plantas exóticas

Strelitzia reginae: pájaro de fuego


Cuando despliega su flor lo primero que viene a mi mente es la imagen de un colibrí acudiendo a ella y reclinándose para beber su néctar, momento en el que el colibrí pega su cuerpo a las anteras de los estambres, impregnándose de polen, que trasladará a otra flor (aunque el mecanismo de polinización está por comprobar). Un sueño, claro, ver por estas tierras un colibrí, pero uno de esos sueños que de tanto repetirse acaban confundiéndose con la realidad  y permiten que te recrees con la belleza de esa imagen figurada.

Bien, queda claro que solo puedo mostrar la planta, con sus tallos largos y grandes hojas ovaladas que surgen del rizoma. Puede alcanzar  1,2 metros de altura y 2 metros de diámetro.  Pero, sin duda, lo más llamativo es su inflorescencia, de apariencia exótica y soportada por un escapo floral de 80-150 cm, con hojas glaucas que se asemejan a las del bananero y flores que asoman poco a poco hasta tomar la apariencia de la cresta en la cabeza de un pájaro.

Una sola bráctea en forma de barco produce varias flores en sucesión, con tres sépalos en color naranja y tres pétalos entre azul y morado, dos de ellos unidos por un arco donde se encuentra el nectario que produce ese líquido dulce que atrae a determinados pájaros, abejas y mariposas.

 


Hablamos de Strelitzia reginae Banks., comúnmente conocida como  Ave del Paraíso –también se suele llamar a esta planta Pájaros de Fuego, Estrelitzia, Flor de Pajarito, Flor de Pájaro, Flor de la Grúa, o Estrelicia-  y una de las cinco especies de Strelitzia que existen en el sur de África: S. nicolai,  S. alba , S. juncea , y S. caudata .

Nativa de las regiones del sureste de la provincia del Cabo y el norte de Natal, Sudáfrica;  se ha ido introduciendo en algunas zonas de América central y del Sur tropical y es ampliamente cultivada como planta ornamental.

En Inglaterra la introdujo en 1773  el botánico y director de los Jardines de Kew, Sir Joseph Banks y el nombre es en honor a la duquesa de Mecklemburgo-Strelitz, la esposa de origen alemán del rey George III.  

Son fáciles de cultivar en el jardín y se adaptan bien a todo tipo de suelos,  a pleno sol o media sombra. Resiste bien el viento,  lo que la hace muy adecuada para climas costeros. Sin embargo, en zonas de climas muy fríos, es preferible plantarla en macetas que puedan trasladarse al llegar el inverno.  Florece varias veces al año y, sin duda, sus flores son muy buenas para cortar, dando un tinte exótico a los ramos. Eso sí, su crecimiento es lento y se toma su tiempo -ente tres y cinco años- para florear. Pero todo llega, tenemos que saber esperar porque, tarde o temprano, todo llega. 



Foto: Fundacion Produce Veracruz

Foto: Fundacion Produce Veracruz

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