Herbácea
perenne de unos 20 cm de altura y raíz formada por fibras duras. Esta pequeña
planta con pelusa en las hojas, de color verde oscuro y que brotan directamente
de la raíz, suele tener las flores azules, pero también existen blancas y
rosadas, que brotan antes que las hojas tan pronto como desparecen las nieves
en primavera.
Se
denomina Anemone hepatica por el parecido de las hojas
con el tejido hepático y dicen, también, que por haber sido utilizada en
medicina para el tratamiento de afecciones hepáticas. En
la edición de Marzo de la revista Gardens
Illustrated se publica un artículo muy interesante sobre esta especie de
plantas y sus opciones. Lo escribe Val Bourne, escritora de jardines, que
trabaja valorando el comportamiento de nuevos cultivares de plantas en los
jardines de ensayo de RHS Garden Wisley.
En
dicho artículo, confiesa que comenzó a interesarse por la Anemone hepatica a través
de la famosa jardinera experta en plantas
alpinas Kath Dryden . Val Bourne probó inicialmente con la Hepatica nobilis var. nobilis, que
plantó debajo de un manzano, deseando que no muriera. Y no lo hizo. A partir de entonces comenzó a plantar variedades
con flores azules, rosas o blanco puro. Era el comienzo de una pasión. No es para menos, las plantas alpinas son
todo un mundo por descubrir, apasionante sin duda y que se muestran como
ejemplo perfecto de la supervivencia en condiciones extremas.
Si
queremos tener en el jardín plantas alpinas, acostumbradas a suelos rudos y
rocosos, se puede recurrir a las
variedades europeas, como la Hepatica
nobilis var. nobilis o H. Transsilvanica,
y todos sus cultivares. Aconseja plantarlas
en zonas de semisombra, bajo árboles y arbustos o en rocalla, pero tenemos que
asegurarnos de que el sol no llegue a secar el sustrato. Si se buscan las condiciones favorables son
plantas duras y no tiene por qué fracasar su cultivo. Las variedades
japonesas, como la Hepatica nobilis
var. Japonica f. Magna se desarrolla con garantía de éxito en condiciones
alpinas.
Os
dejo con la selección de hepáticas que ha publicado Val Bourne, japonesas y europeas, a cada cual más bonita.
Fuente: Gardens Illustrated March 2014