Comenta Noel Kingsbury que a los jardineros
la inspiración les puede llegar de los lugares más insospechados. Claro que sí.
En realidad, en la vida todo funciona de esa manera. Si tienes los ojos
abiertos y los sentidos en marcha, la maquinaria de la intuición arranca y, de
ese modo, será factible que llegues a descubrir algo interesante o que resulte
valioso para tus objetivos. Si todos esos recursos no se utilizan o no se sabe cómo
hacerlo, siempre queda la posibilidad de mirar a los demás y esperar a ver qué
descubren, que es igual de legítimo pero mucho menos excitante.
Cuál
es el objetivo de su libro. En primer lugar, parece que quiere despertar los
sentidos, puesto que deja claro que los amantes de las plantas vivaces pueden
llegar a encontrar una especie que desconocían hasta en el centro de una bulliciosa
ciudad. Lurie Garden, por ejemplo, constituye todo un jardín botánico
de casi tres hectáreas situado en Millenium
Park, Chicago. Ese laboratorio viviente de plantas silvestres, con una rica
variedad vegetal, atrae a miles de visitantes que en ocasiones se preguntan
cómo podrían tener algo así en sus jardines. Y ahí entra en juego este libro, que se
convierte en una herramienta para despertar la curiosidad y ayudar a
descubrir a los jardineros de otros lugares del mundo, todo lo que pueden
ofrecernos las vivaces para crear jardines siempre vivos, incluso en las azoteas de las ciudades: Gardening with Perennials: Lessons from Chicago's Lurie Garden.
Deja claro que las
plantas que se incluyeron en este oasis urbano fueron elegidas específicamente pensando
en su fiabilidad y longevidad. La mayoría de ellas pueden prosperar en una
amplia gama de suelos y se comportan bien en diferentes climas. Son plantas que
se desarrollan con riego mínimo y sin abonos ni control químico de plagas y
enfermedades. También ha puesto énfasis especial en aquellas plantas que
florecen a pleno sol. Se trata una jardinería a base de plantas vivaces que
puede inspirar también a otros jardineros alrededor del mundo, utilizando como
modelo la jardinería sostenible del estilo a la practicada en Chicago.
Si
alguien tiene un cumpleaños, aniversario o cualquier fecha cercana que le haga
merecedor de algún regalo, un libro es siempre una buena opción, si además es
amante de la jardinería, tal vez este libro sería un acierto. Yo ya lo tengo en
la lista, y soy Aries…
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