El
primer año desarrolla la raíz y el segundo se produce el despliegue floral, formando
muchas ramas que, a su vez, se vuelven a ramificar varias veces. Considerada una planta de alto nivel nectarífero y polinífero,
sus flores, de unos 4-5 cm y de color azul intenso, necesitan días soleados
para aparecer y suele durar poco, no más de 2-3 días, pero lo hacen secuencialmente
en la misma planta, desde el mes de Junio hasta Septiembre.
La
flor se gira buscando la luz del sol. Las abejas y mariposas lo hacen
buscándola a ella. Los humanos la miramos, admiramos, fotografiamos y, además, nos
comemos en ensalada las hojas basales de la achicoria (Cichorium intybus L.), cuando
están tiernas (dicen que en primavera y otoño están menos amargas); hacemos
infusiones con su raíz tostada (Cichorium
intybus var. Sativum) -en España
fue el café de la postguerra- y la utilizamos en la elaboración de algunas
recetas. Forzando sus raíces se cultivan las endibias (Cichorium intybus L. var. foliosum),
además, están emparentadas con la escarola (Cichorium
endivia L.).
Se
puede hablar largo y tendido sobre los usos y beneficios de la achicoria y sus
distintas especies y variedades, pero su flor, es su flor; azul y bien hermosa.
Atrae mariposas, abejas y a todo el que pasa cerca de ella.
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