Ya arrastrábamos un sequía invernal escalofriante (desde
el 1 de septiembre de 2013 hasta el 28 de febrero de 2014 tan solo llovieron
51,6 litros por metro cuadrado). Según
la Agencia Estatal de Meteorología habría que remontarse al invierno de
1954-1955 para encontrar un periodo tan seco como el actual. Durante la
primavera y el verano que está a punto de finalizar no ha cambiado el panorama y ahora sí que se
han disparado las alarmas en toda la Comunidad Valenciana y la agricultura está
en una situación límite.
Hay días en que los paseos por el campo se convierten en
una tortura por el calor y lo desolador del paisaje. Apenas si puedes ver
alguna flor de achicoria asomar y hasta las chumberas se resienten. Pero
mientras la situación no cambie, hay que buscar la manera de refrescarse la
vista por unos segundos.
Esta mañana me llenó de alegría ver algunas ramas del Solanum rantonnetii que caían coquetas sobre
el muro de la casa de unos vecinos. La luz le daba un encanto especial y el
color de sus flores iluminadas por el sol refrescaban un poco el comienzo del
día. Al llegar a casa regué bien el ejemplar que planté hace unos meses. Está
muy chiquito todavía y me ha dicho que no quiere salir en las fotos hasta que
no crezca un poco. Tal vez pronto la sequía amaine y todas las plantas
prosperen, incluido el Solanum rantonnetii, un arbusto originario de Argentina
y Paraguay, que está incluido en el catálogo de plantas para jardinería mediterránea sin especies exóticas invasoras y florece durante el verano y hasta el otoño.
Es de hoja caduca y puede crecer como trepadora. Tiene un crecimiento relativamente rápido y puede alcanzar una altura máxima de 2,5 metros. Su floración intensa comienza a finales de la primavera y dura hasta finales del otoño. Son flores de color azul o malva (las azules son bellísimas) con el centro amarillo. Tras la floración aparecen las bayas de color rojo que no son comestibles.
Se suele usar como trepadora, adosada a muros o vallas. Pero resulta muy atractivo como arbusto redondeado, para lo que necesitamos podar con más frecuencia. Las podas y pinzados nos van a ayudar a conseguir plantas más frondosas y con floración más profusa.
Se adaptan a todos los suelos, siempre que sean fértiles y tengan buen drenaje. Es necesario que crezcan a pleno sol y soporta heladas suaves, pero no las intensas.
Hay quien prefiere plantarlas en contenedores. Si es así, debemos vigilar que el sustrato no se seque y aportar algo de abono en el agua de riego con cierta frecuencia.
Es de hoja caduca y puede crecer como trepadora. Tiene un crecimiento relativamente rápido y puede alcanzar una altura máxima de 2,5 metros. Su floración intensa comienza a finales de la primavera y dura hasta finales del otoño. Son flores de color azul o malva (las azules son bellísimas) con el centro amarillo. Tras la floración aparecen las bayas de color rojo que no son comestibles.
Se suele usar como trepadora, adosada a muros o vallas. Pero resulta muy atractivo como arbusto redondeado, para lo que necesitamos podar con más frecuencia. Las podas y pinzados nos van a ayudar a conseguir plantas más frondosas y con floración más profusa.
Se adaptan a todos los suelos, siempre que sean fértiles y tengan buen drenaje. Es necesario que crezcan a pleno sol y soporta heladas suaves, pero no las intensas.
Hay quien prefiere plantarlas en contenedores. Si es así, debemos vigilar que el sustrato no se seque y aportar algo de abono en el agua de riego con cierta frecuencia.
Solanum rantonnetii (Solano de
flor azul, dulcamara perenne, Blue potato bush [EN])
Familia: Solanaceae
Género: Solanum L.