Cuando
una persona se presenta a sí misma, pueden suceder que la persona en cuestión
utilice el autobombo, dejando patente su alta autoestima y cuánto le
gusta escucharse.
En
otras ocasiones, sucede todo lo contrario. Son esas personas que
tienen la habilidad de presentarse con pocas palabras, haciendo tarea sencilla
la comprensión de su punto de vista y su forma de trabajar. Y eso es
lo que parece que consigue Julia
Wylie cuando habla de su trabajo, mejor dicho, cuando lo muestra.
Mi apreciación: una paisajista que sabe soñar y crear, pero tiene
los pies muy puestos en la tierra (y nunca mejor dicho); y a quien no parece
importarle tanto los premios o reconocimientos que pueda conseguir, como la
satisfacción del trabajo bien hecho.
Supe
de ella por primera vez en un artículo en el que nos mostraba la posibilidad de
crear pequeñas praderas en grandes macetas. Me encantó y lo compartí en este
blog. Podéis verlo aquí.
Posteriormente
y en esa misma revista, se publicó una breve entrevista y, al
reconocerla, puse especial atención. Julia Wylie comienza diciendo
que, cuando era pequeña, imaginaba las fuchsias en el jardín de su
abuela como si fueran bailarinas. Esa sencilla frase hace entender a la
perfección su manera de trabajar ahora. De evidente estilo naturalista,
confiesa que su héroe en el mundo de la horticultura es el agricultor y biólogo
japonés Masanobu
Fukuoka (1913-2008), porque probó que era posible aumentar el
rendimiento en el cultivo, sin necesidad de utilizar agroquímicos ni excavar,
lo que él denominada “agricultura natural”.
En
Abril de 2014, Julia comenzó un trabajo en un jardín ubicado en el condado
de Herefordshire,
Reino Unido, para un cliente que le pidió retirar el césped, con el fin
de ahorrar tiempo en mantenimiento.
En
Agosto ya se podía ver y admirar el resultado: una hermosa
pradera cubierta de flores, acompañadas de los numerosos insectos
que las merodean.
En
su blog cuenta la evolución de ese trabajo, en el que empleó plantas y flores
especificas para estanques de jardín, además de mezcla de flores
silvestres alrededor de la casa y en los caminos. También eligió semillas de
flores en tonos pastel para dar el efecto pictórico a esa pradera. Os dejo
aquí el enlace a esa entrada del blog por si
os apetece ver detalles de ese trabajo.
Fotos © Julia Wylie
Pequeñas praderas en grandes macetas
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