Es originaria de América Central. Se recogió la primera muestra en México entre 1827 y 1832 y fue descrita
en 1836. Pero viajó. Localizada y grabada por primera vez en Francia en 1856,
rápidamente se convirtió en maleza en toda Europa.
Hoy en día es una planta ampliamente cultivada en diferentes partes del
mundo. Un gusto verla en blanco y, también, cuando comienza a salpicar el rosa
y después el púrpura. Fantástica en rocalla, jardineras o macetones. Quiere
sol, pero puede prosperar en sombra parcial. Es bastante tolerante a las
heladas (hasta -15º C). Resiste bien el ataque de plagas. Prefiere el suelo húmedo con buen drenaje, pero puede soportar la
sequía. Se adapta a cualquier ph; le sirve el terreno arenoso, arcilloso o
cálcareo; crece en cualquier grieta… ¿cómo no vas a quererla?
Claro que sí, hay que quererla. Pero existe una cuestión que no debemos
pasar por alto: no podemos plantarla cerca
de espacios naturales protegidos, porque tiene comportamiento invasor debido, principalmente, a su alto potencial
reproductivo: produce un gran número de semillas que pueden viajar a largas
distancias y tiene gran capacidad de extenderse mediante multiplicación
vegetativa. Además, su rápido crecimiento y sus raíces adventicias favorecen el
desarrollo de matas densas. Todo esto, unido a su rusticidad, hace que sea una
planta capaz de desplazar a especies autóctonas vulnerables o colonizar zonas
perturbadas, estableciéndose como planta pionera.
En regiones cálidas crece, en estado silvestre, principalmente en las zonas de montaña. En altitudes más bajas, sobrevive en hábitats sombreados. En las zonas templadas, lo hace desde el nivel del mar hasta los 3.000 m.
Una herbácea vivaz que puede florecer prácticamente todo el año en zonas
de clima templado. Ni contigo ni, sin ti. Pero, si es posible, mejor contigo.
Erigeron karvinskianus DC.
(Vitadina, Margarita cimarrona, Mexican fleabane [EN])
Familia Asteraceae
Género Erigeron