"La pintura de jardines y
de flores ha sido frecuentemente considerada como un simple ejercicio
placentero para el pintor y para el espectador. Pero detrás de ella alienta la
memoria del primer jardín, el Paraíso, una nostalgia y una pasión que se
orienta a veces hacia la pintura misma, entendida como una disciplina cerrada,
ajena a todo tipo de intereses terrenales, y otras veces hacia lo contrario,
hacia el mito de la redención del hombre en un tiempo histórico radicalmente
nuevo"
Eso es lo que señala el
comisario de la instalación Hortus Conclusus del
Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, Tomas Llorens, quien seleccionó doce
obras en torno a la imagen literaria del «hortus conclusus» en la
pintura europea, desde la Edad Media hasta el siglo XX. La instalación todavía
puede verse hasta el próximo día 2 de octubre, aunque las obras que se incluyen
en ella se pueden admirar de forma permanente en las correspondientes
salas de ese museo.
El hortus
conclusus, un tema pictórico
El hortus conclusus es un tema
pictórico de Arte cristiano en general, y en particular de la pintura.
Se dio en el siglo XV. En él figuran la Virgen y el Niño sentados
en un jardín cercado, paradisíaco, en plena floración. El tema está bien
representado en la pintura del Gótico internacional, en especial en sus
manifestaciones germánicas.
La metáfora en torno al
«hortus conclusus», el huerto cerrado que tiene su origen en el Cantar de los
Cantares, es el hilo conductor de la instalación formada por obras de
la colección permanente del Museo Thyssen.
Son pinturas que muestran
desde esos simbólicos huertos medievales, pasando por los jardines
impresionistas. La selección de obras comienza con La Virgen y el Niño en el
Hortus Conclusus (1410), llega hasta siglo XVI y de ahí da un salto al siglo
XIX, para mostrar a los impresionistas franceses, que abandonan el interés por
la pintura al aire libre de la vida en la calle, para centrarse en su estudio
abierto en un jardín.
La exposición se cierra con obras del siglo XX que permiten comprobar cómo ha
ido evolucionando la forma de interpretar el concepto de jardín.
Jardín cerrado
"Que el Paraíso era un jardín vallado lo supieron Adán y Eva, para su
desgracia, cuando fueron expulsados y no pudieron volver a entrar en
él"(Tomás Llorens).
Todos los jardines son, por
definición, espacios cerrados o limitados por columnas setos o
verja, pero el recinto puede ser un poco abierto. Un jardín
amurallado, como su nombre indica, está rodeado por un muro y se considera
un subconjunto de jardines.
Sin embargo, el significado de hortus
conclusus (jardín cerrado) sugiere un estilo más privado
de jardín. Sí, hemos acabado en el mismo punto de siempre. La pintura
al aire libre, la naturaleza, las plantas, los jardines. En este
caso, el jardín se convierte en un espacio de recogimiento, contemplativo. Un
lugar dónde abstraerse, meditar, pasear, sentarse y disfrutar de las flores y
las plantas.
Además de observar algunas de las obras de esa exposición, os invito a pasear
por el El
Jardín de las Hesperides -localizado junto al Jardín
Botánico de Valencia- cuyo diseño se inspiró en el concepto de hortus
conclusus.