Un paseo por la historia de la jardinería inglesa que en las últimas décadas ha servido para que quienes visitan el Jardín Botánico de Chicago puedan captar ideas muy inspiradoras para sus propios planes de jardinería.

John Brookes (1933 – 2018) conocido y reconocido paisajista británico que introdujo el concepto de cuadrícula geométrica como la forma estructural básica del jardín, comenzó a diseñar jardines en la década de 1950 y a lo largo de su trayectoria profesional completó más de 1.000 proyectos de jardines en todo el mundo.


En septiembre de 2016 visitó el Jardín Botánico de Chicago, justo cuando asters y crisantemos apuntaban maneras. Al ver el jardín inglés diseñado por él en 1991, Brookes comentó que había crecido y madurado; que se percibía y sentía como un verdadero jardín, más allá de un mero jardín de exhibición. Supongo que eso habría que interpretarlo como un doble éxito, el suyo, porque lo diseñó; y el de los jardineros, porque han sabido mantenerlo y llenarlo de vida a lo largo de las últimas décadas. Dicen que es uno de los lugares más encantadores y populares del Botánico de Chicago. 

El jardín se creó en 1991 en honor a la princesa Margarita, la hermana menor de la reina Isabel II. Cuenta con seis salas de jardín, rodeado por fronteras de piedra, ladrillo, setos y árboles. Su nombre, English Walled Garden (jardín amurallado), obviamente, responde a su estilo. 



Las seis salas de jardín (rooms) evocan diferentes estados de ánimo, todas con elementos característicos del estilo de jardín inglés a través de los siglos. No falta el estilo Cottage Garden y el huerto. También destaca la Wisteria que cubre el llamado Pergola Garden.

El propósito de Brookes era que el jardín fuera visual, por supuesto, sobresaliendo el color; pero también quería destacar el olor y la textura en la siembra, y una sensación de que “no todo está muy inmaculado». Un acierto, nada más cautivador que un hermoso jardín, en el que parece que nadie haya intervenido. Por eso, también afirmaba que «Las plantaciones deben estar llenas y casi desbordando sus fronteras”. Detalles que hacen que los jardines desprendan alegría y, por qué no, también serenidad.

English Walled Garden | 6 salas de jardín Ese paseo por la historia de la jardinería inglesa a través de 6 “salas” (rooms) han servido durante las últimas décadas para que los visitantes al Botánico de Chicago puedan captar ideas muy inspiradoras para sus propios planes de jardinería. 


Los jardines amurallados se crearon para proteger los cultivos de alimentos, hierbas y plantas medicinales del forrajeo de los animales. Los principios de diseño de este tipo de jardín suelen enfatizar elementos solidos como paredes, solados, macetas y muebles; agua; plantas de autosiembra; muros y vallas; así como el color, la textura, la estructura y la fragancia. Todos esos elementos se han ido incorporando a través de esas seis salas de jardín:

COURTYARD GARDEN

Un patio-jardín aislado, que constituye la más pequeña de todas las salas. Predomina la sombra que proporciona un manzano, y el sonido refrescante del agua que cae de una cisterna sobre una de las paredes. Las sillas y bancos combinan colores como el rojo, el blanco y el verde; para crear un contraste con el aspecto silvestre del exterior.

DAISY GARDEN

Un jardín soleado donde brillan plantas de la familia Asteraceae, algunas agrupadas dentro del nombre común daisy o margarita, que en este caso incluyen variedades de girasol, Coreopsis, Rudbeckia, crisantemo y margarita; y que se plantan en camas cuadradas rodeadas de caminos de piedra triturada.

Los setos de tejo se enfrentan a las paredes de ladrillo y tienen ventanas deliberadamente recortadas para permitir las vistas a los jardines adyacentes.

VISTA GARDEN

Desde el Daisy Garden se aprecia la otra sala, llamada Vista Garden, con una gran piscina octogonal que queda enmarcada por terrazas de piedra azul. Las plantas espontáneas afloran, decorando los asientos de piedra. Los geranios de olor florecen en grandes macetones, ofreciendo muy diversas fragancias. La estructura la aportan grandes balaustradas.

CHECKERBOARD GARDEN

El jardín formal está formado por dos tableros de ajedrez a base de topiaria. Tienen cuatro cuadros cada uno, donde se alternan 3 tipos de planta: boj (Buxus), ajenjo (Artemisia absinthium) y Artemisia schmidtiana “Silver Mound”.

PERGOLA GARDEN

En el jardín adyacente al jardín formal, destacan las columnas de piedra y cenadores que soportan una glicinia, cuyos racimos de flores de color lavanda a principios del verano son uno de los atractivos de este jardín inglés.

COTTAGE GARDEN

La ruptura del estilo formal se hace de forma abrupta gracias a este jardín estilo cottage, el más característico de todos los jardines dentro de la historia de la jardinería inglesas. Son casas de campo, viviendas rurales donde las frutas, verduras y hierbas, incluso grano para las aves de corral, hacían acto de presencia. Pero tampoco era de extrañar ver crecer un perfumado rosal junto a las espinacas. Los huecos vacíos de los paseos de ladrillo se convierten en alojamiento de plantas de tomillo. Pequeños jardines con plantas mixtas y grandes contenedores donde crecen algunas plantas útiles. 




Este jardín, al igual que sucede con todos los jardines, está sujeto a cambios constantes. Algunas plantas crecen en exceso y necesitan poda. Árboles que proyectan sombras sobre las plantas perennes amantes del sol; o algunas plantas que sucumben a enfermedad o plagas. Para poder mantenerlo y realizar actualizaciones periódicas, cuentan con la financiación de la organización Woman’s Board of the Chicago Horticultural Society. 


Imágenes e información: Chicago Botanic Garden

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