Un jardín de vida silvestre
reproduce el entorno natural de la región circundante y es un estilo cada vez
más valorado, especialmente por la capacidad que tiene de atraer abejas,
mariposas y otros insectos al jardín. Pero el concepto de jardín silvestre no
tiene por qué ir ligado a un espacio sin ningún tipo de intervención. Se puede
diseñar, cultivar y controlar en función de nuestros gustos y disponibilidad de
espacio, sin dejar de presentar las ventajas que de lo que podría ser un
espacio totalmente salvaje.
Hoy volvemos a dar un buen
paseo por praderas de flores, esas coloridas
alfombras que tanto nos atraen (a los insectos también), pero que a veces nos
parece difícil de conseguir en jardinería,
pública y privada.
Muy a menudo, los lectores se
lamentan de que algunos jardines e ideas que comparto no se puedan trasladar a
jardines en España. Unas veces porque las plantas que muestro no se consiguen
fácilmente aquí, otras porque no existen profesionales especializados en
determinadas tareas o, incluso, porque nuestro clima no admite algunas
plantaciones.
Es posible que puedan darse
todas o alguna de esas circunstancias, pero también es cierto que lo importante
es captar una idea, inspirarnos, para después desarrollarla adaptada a nuestro
entorno y posibilidades.
No obstante, en lo que se
refiere a praderas ornamentales, hoy traigo una buena noticia, porque Pictorial Meadows ya se ha establecido
en la Península Ibérica y viene
cargada de diferentes mezclas de semillas que pueden llenar de color muchos
jardines de la región mediterránea.
La experiencia
es un grado
Son expertos en el diseño y
manejo de praderas ornamentales, de eso no cabe duda y su experiencia es fruto de más de dos décadas de
investigación y experimentación realizada por expertos botánicos y
horticultores en colaboración con la Universidad de Sheffield (Reino
Unido). De esa universidad y su experiencia en mezclas de semillas de praderas
también he dado buena cuenta en el blog, especialmente al hablar de Nigel Dunnett y sus jardines urbanos.
Desde las oficinas en Madrid,
Miguel García, especialista en paisajes mediterráneos y representante de
Pictorial Meadows en la Península Ibérica, nos ayudará a crear floridas
praderas de plantas anuales y de vivaces, adaptadas a ambientes de
clima mediterráneo. A Miguel ya lo he presentado en este blog al hablar de las
praderas floridas en Valdebebas y en el Real Jardín Botánico de Madrid. Es
Ingeniero de Montes y Paisajista por la Universidad de Sheffield, en la que
comenzó su trabajo con praderas ornamentales.
Las praderas de plantas anuales y de plantas vivaces que nos ofrecen, lo componen diferentes formulaciones en las mezclas de semillas, todas ellas adaptadas a nuestro paisaje mediterráneo, donde las condiciones de implantación y mantenimiento pueden variar respecto al norte de Europa. De hecho, durante los últimos años han trabajado en el desarrollo de mezclas y procedimientos específicos para la formulación e implementación de praderas de flor en sus parcelas de experimentación de Madrid (España) en colaboración con el Real Jardín Botánico de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, y Drama (Grecia).
Praderas con
plantas anuales y plantas vivaces
Las plantas anuales (aquellas que duran un año) puede que se
auto-siembren, pero normalmente no aparecerán en el mismo sitio año tras
año. Las mezclas con plantas anuales
están disponibles en dos variedades: Gaudí y Monet. Están diseñadas para sembrarse
sobre un suelo de fertilidad media, donde las flores se desarrollarán con
rapidez. Estas mezclas de semillas producen ‘oleadas’ de color, proporcionando
una fuente de néctar para los polinizadores y atrayendo a una gran variedad de insectos.
Las plantas vivaces resurgen año tras año sin necesidad de volver a
sembrarse o plantarse. Las praderas de vivaces son más costosas de establecer
que las de anuales, pero durarán muchos más años.
En este caso, y a diferencia
de las praderas anuales - que proporcionan un impacto visual en tan sólo unos
meses -, las mezclas de vivaces están diseñadas para madurar y evolucionar año
tras año. Todo apunta a pensar que la espera puede merecer la pena, además,
solo necesitará una o dos siegas anuales, una vez establecida.
Si nos decimos por las praderas de vivaces,
la oferta de mezclas que nos ofrecen (El Dorado, Cerulean Sky y Mt Olympus)
están adaptadas a diferentes situaciones, y todas ellas son ricas en néctar y
atractivas para una gran variedad de fauna, algo que cada vez es más necesario
plantearse a la hora de seleccionar especies para nuestros jardines.
Más fácil
todavía: los tepes
Pero también hay una manera más
rápida y sencilla de establecer una pradera, en este caso de vivaces de flor y es mediante tepes. En este caso, el tepe contiene
una comunidad pre-establecida a partir de sus mezclas de semillas y la
colocación es similar a la de un tepe de césped convencional.
Es importante destacar que el tepe Pictorial Meadows es fruto de una
colaboración con una empresa extremeña de tepe (Tapiz Verde), lo que garantiza
que está producido en la Península
Ibérica, y, por lo tanto, no se trata de tepes que suelen traerse del norte
de Europa.
Cuando el tepe de flores llegue
a nuestra parcela, contendrá una selección robusta de plantas Pictorial
Meadows, y, al parecer, es posible que comience a florecer en tan solo unas
semanas tras su colocación. No está nada mal ¿verdad?
En fin, que la incorporación de
praderas de flores al jardín hay que
trabajarlo, pero cada vez nos lo ponen más fácil. Un tema que da para mucho y
del que estaré encantada de ir compartiendo cuanta información y novedades
considere interesantes para familiarizarnos con esta práctica, que puede llenar
de alegría nuestros jardines, a los que, además, acudirán un buen número de
mariposas, abejas, abejorros y otros insectos más que bienvenidos.
Las imágenes e información las
he obtenido de su sitio web, donde tenéis todo tipo de explicaciones sobre sus
mezclas de semillas y los servicios que ofrecen. Todo sea por conseguir un
bonito jardín de vida silvestre.
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