Biodiversidad jardín flora iberica flores polinizadores Plantas Jardin plantas praderas floridas Vivaces

Onobrychis viciifolia (Esparceta), vivaces para praderas de flores que atraen abejas y abejorros

flor de esparceta (Onobrychis viciifolia),, planta forrajera que se utiliza en restauración paisjística y praderas de flores silvestres
Inflorescencia de Onobrychis viciifolia (Esparceta)

Los efectos positivos sobre la vida silvestre y su tolerancia a la sequía son algunas de las características valiosas de la esparceta (Onobrychis viciifolia), una planta herbácea perenne cultivada como forrajera, pero con un indiscutible valor ornamental, que le ha valido un hueco en las mezclas de semillas para la creación de praderas de flores ricas en néctar y polen que son muy visitadas por abejas melíferas, abejas solitarias y abejorros.

El género Onobrychis (familia Fabaceae) comprende algunas especies de leguminosas cultivadas como forrajeras, siendo Onobrychis viciifolia (de nombre común esparceta o pipirigallo) la más extendida. Crece también como subespontánea en campos de cultivo, bordes de caminos y lugares alterados. Su área de distribución nativa se encuentra en el centro y sureste de Europa, pero lo cierto es que se ha naturalizado en la mayor parte de Europa, el norte de África y Norteamérica, estando presente en toda la Península Ibérica y en Baleares (Mallorca).

Onobrychis viciifolia (Esparceta)

La esparceta es una planta herbácea perenne de porte erecto que puede alcanzar hasta 80 cm de altura. Los tallos surgen de las yemas basales de una raíz ramificada que penetra profundamente en el suelo. Las hojas son pinnadas, con 5 a 15 pares de folíolos opuestos de forma elíptica y un folíolo terminal.

flor de esparceta (Onobrychis viciifolia)

Florece dos veces al año, en primavera y otoño, y la floración comienza con las flores inferiores y asciende por el tallo. Los frutos son vainas de una sola semilla que tienen púas y pueden adherirse al pelaje de los animales, propagando así la especie.

Flores melíferas

Las flores de la esparceta, de color rosa (rara vez blancas), nacen en racimos cónicos erectos y producen néctar y polen que atraen una gran cantidad de insectos, especialmente abejorros, abejas melíferas y abejas solitarias de lengua corta y larga.


Al parecer, hay muchos apicultores que consideran que la miel de esparceta es superior a la de cualquier otra fuente y eso lo saben porque las abejas a menudo ignoran todas las demás fuentes de néctar para alimentarse de las esparcetas.

Fijadora de nitrógeno

Al ser una leguminosa fijadora de nitrógeno, la esparceta se utiliza como abono verde y como cultivo de cobertura. No obstante, a pesar de tener un larga historia de cultivo tradicional en todo el mundo, parece ser que el uso de la esparceta ha disminuido en los países occidentales durante las últimas décadas, aunque sigue siendo un cultivo muy apreciado por los agricultores, ya que, además de su captación de nitrógeno, destaca su alta productividad en secano.

En restauración paisajística

Precisamente algunas de esas cualidades, como sus efectos positivos sobre la vida silvestre y la producción de miel, además de su tolerancia a la sequía y a las heladas, son valores que podrían tenerse en cuenta en la agricultura sostenible, como lo están haciendo ya en la restauración paisajística, donde la esparceta es una especie presente en diferentes mezclas de semillas empleadas para la revegetación de áreas degradadas, en zonas áridas o semiáridas de clima mediterráneo interior y litoral.

En el jardín

Pero, hoy en día, la esparceta también está presente en la horticultura ornamental, al incluirse en algunas mezclas de semillas para praderas floridas que contienen especies vegetales con flores melíferas que prosperan en zonas de clima mediterráneo litoral o continental, como Centaurea cyanus, Cistus albidus, Leucanthemum vulgare, Dorycnium pentaphyllum, Lavandula latifolia, Lotus corniculatus, Phacelia tanacetifolia, Santolina chamaecyparissus, Sinapis alba y Thymus vulgaris.

También se siembra en los bordes de las fronteras de herbáceas, en jardines de vida silvestre y en espacios diseñados para favorecer la biodiversidad, con esquemas de plantación que incluyen plantas silvestres y de jardín cuyas flores atraen todo tipo de polinizadores, en compañía de gramíneas ornamentales no invasivas, como diversas especies de festucas (Festuca spp).

flor de esparceta (Onobrychis viciifolia)


TEMAS RELACIONADOS

Pin It on Pinterest