Arte Instalaciones

Flora espontánea brotando en la Tate Modern de Londres

Hileras creadas con 250 jardineras triangulares de madera, cada una de unos 2,5 metros de largo. Colocadas en dos plataformas y sostenidas por andamios, forman una superficie de sorprendentes rombos, queriendo representar lo que sería un terreno baldío en medio de una gran ciudad.
 
Cada jardinera se llenó de tierra cedida por diferentes parques y jardines de de Londres, 35 puntos diferentes de la ciudad, desde el Palacio de Buckingham hasta la zona de marismas de Hackney Masses.
Empty Lot | Sala de Turbinas de la Tate Modern
 
Empty Lot es la obra que el artista conceptual mexicano, Abraham Cruzvillegas, instaló en el museo Tate  Modern de Londres. Para ser exactos, en el espacio destinado a este tipo de intervenciones, dentro de lo que en su día fue las sala de turbinas: Turbine Hall.
 
La instalación se inauguró en octubre y la polémica en su momento estaba servida, sin contar con que los más incrédulos opinaban que allí no podía brotar nada. Pero es una obra viva y, como tal,  cambia, al menos si se le proporciona luz y agua a diario. De hecho, parece ser que una «tímida primavera» se está acomodando en el centro de Londres en pleno invierno, lo que no resultará nada desdeñable, supongo.
 
En estos meses algunas de esas jardineras han visto cómo las plantas iban brotando de forma espontánea, y creciendo. Otras no son tan espontáneas, sino fruto de la intervención de algunos “guerrilleros” y sus bombas de semillas. Al final, entre algunas semillas que ya traían la tierra; otra semilla de aquí; otra de allá, una bomba que va, algún bulbo que viene, la sala de turbinas acabará siendo un jardín en toda regla, bueno.. ya me entendéis.
 
La idea de Cruzvillegas tiene color de esperanza, el de aquello que puede llegar a brotar y cobrar vida en medio de la austeridad, del gris de la ciudad, en este caso representado por la sala de turbinas.
 
De la identificación de esas plantas que asoman en las jardineras de la Tate Modern se encargarán Roy Vickery y Sarah Davey, del South London Botanical Institute.  Comentan que hay algunas hierbas que era obvio que brotarían, como es el caso del diente de león. También han ido creciendo cebollinos y cebollas, Papaver somniferum (en pequeñas cantidades), campánulas, ortigas, hiedra y más. 
 
La instalación permanecerá en la Tate Modern hasta el próximo 3 de abril y aprovecho para recordaros que, si tenéis previsto visitar Londres por estas fechas, hay más planes en esa ciudad que he mencionado ya, como la exposición Painting the Modern Garden: Monet to Matisse, el Festival de Orquideas en Kew Gardens, Chelsea Flower Show 2016 y… seguro que se me ocurre algo más.
 
Fotos | Tate Modern

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