Camelias, begonias, malvas
reales, pensamientos, hiedra y París. No se puede pedir más para comenzar la
jornada.
La foto del día, hoy pertenece a una pintura, muy apaisada en
su proporción doble de anchura, que está tomada cerca de la desaparecida fábrica de
tapices de la Savonnerie en el Trocadéro, en uno de los barrios más elegantes
de París.
El cuadro Vista de París desde el Trocadero
(1883. Óleo sobre lienzo, 79 x 160 cm) que se conserva en el Museo del Prado de
Madrid, es del pintor español, Martín
Rico y Ortega (Madrid, 1833 - Venecia, 1908) considerado como el iniciador
del paisajismo moderno español.
Martín Rico estudió en la
Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, con los paisajistas Jenaro
Pérez Villaamil, Fernando Ferrant y Vicente Camarón. En el Liceo de Madrid,
trabó amistad con Rosales, Fortuny y Raimundo de Madrazo. Obtuvo una beca para
continuar sus estudios en París en 1862, donde tuvo la oportunidad de conocer
la obra de Meissonier y Daubigny, en cuyo taller comenzó a trabajar desde 1863.
Fue amigo de alguno de los
primeros artistas impresionistas, como es el caso de Camille Pissarro. Estuvo
en Suiza y Gran Bretaña, además de realizar frecuentes viajes a Venecia en
compañía de Mariano Fortuny.
Gran parte de sus obras se
hallan en colecciones particulares extranjeras debido a la estrecha relación
comercial que mantuvo con el marchante francés de arte Adolphe Goupil. En sus
primeros paisajes manifiesta una visión romántica que, tras una etapa realista
evoluciona hasta los finales con influencias de Fortuny. (Texto extraído parcialmente de Balbás
Ibañez, Mª.S. En: E.M.N.P, 20