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Patios de Córdoba: un quejío en el alma



No se pueden disfrutar del todo  de los patios de Córdoba,  si no sabemos admirar los cantos cordobeses.  No es requisito indispensable, evidentemente,  pero es muy estimulante y desde luego ayudan a sentirlos más cerca. Ya que los cordobeses nos abren sus puertas, sería  muy gentil por nuestra parte corresponderles e intentar entrar en sus casas conociendo algo de su cultura.

Existe una ruta llamada La ruta de Cayetano,  que hace referencia al rastro que dejó el  Niño de Cabra (Cayetano Muriel) gran figura de los cantes cordobeses de principios del siglo XX y en especial de los cantes abandolaos  propios de la serranía cordobesa.



Para empezar la ruta hay que ir a Bujalance, situada a 42 kilómetros de Córdoba,  a orillas del Guadalquivir.  Aquí se desarrolla el cante de la Pajarona, en el que uno canta y el compañero, relativamente distante, contesta. La mezcla de esta melopea  con las coplas serranas,  da origen a una rama fundamental del árbol flamenco: la de los cantes abandolaos.
Después de recorrer  la campiña cordobesa  entre viñedos y olivares,  nos adentramos en la serranía y llegamos a Lucena, donde encontraremos  tres estilos diferentes de fandangos. 
El siguiente punto de nuestra ruta es Puente Genil,  que nos aleja de la sierra y nos lleva de vuelta otra vez a la campiña cordobesa,  junto al río Genil.  Aquí  mezclan la rondeña propia de la Serranía de Ronda malagueña, con los aires cordobeses, dando lugar a un fandango  cuyas características melódicas y su peculiar baile le han dotado de una identidad particular, dando lugar al zángano de Puente Genil: Tierra donde yo he nacío / nunca me olvido de ti / tierra donde yo he nacío / y aunque esté lejos de aquí / yo te llevo en el sentío/ pueblo de Puente Genil  (Estrofa grabada por Fosforito con la guitarra de Paco de Lucía).

¿A que ya nos vamos entonando y entramos en Córdoba  con más alegría? Más fandangueros,  ¿verdad?. Con ganas de patios y un vinito, así los geranios y las gitanillas nos van a parecer mucho más coloridas, las buganvillas más alegres, los helechos mucho más hermosos y, por supuesto, todas las flores más frescas.

Pues una vez que llegamos a Córdoba, y  siguiendo el rastro del buen flamenco, buscaremos el taller de guitarras, el florido patio de la Sociedad de Plateros (escenario principal del Festival Internacional de Guitarra)   y, cómo no, el barrio de la judería, que en cada esquina  esconde un secreto y al recorrerlo nos acompaña el rastro del flamenco, sus variantes y sus cantaores.  Allí, el reloj de Las Tendillas marca las horas con el toque por seguiriyas de Juan Serrano.

Y ahora sí,  este era nuestro destino y aquí nos quedamos,  en Córdoba y vamos a conocer con todo lujo de detalles sus patios:

Arte en Córdoba: Patios de Córdoba
Galeria de fotos:
Patios de Córdoba ITINERARIO 1
Patios de Córdoba ITINENARIO 2
Patios de Córdoba ITINENARIO 3

Ruta del cantaor Cayetano Muriel
Ruta de Cayetano. Los cantes abandolaos
Bujalance
Lucena 
Paseo junto al Guadalquivir

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