Sarah Price: jardines en capas

Cuando ganó la medalla de oro en  RHS Chelsea 2012,  le comenté a un amigo que tenía ciertas reticencias acerca de sus jardines. Hoy, después de conocer mejor su trabajo, tengo que admitir que ‘donde dije digo, digo Diego’,  porque no tengo absolutamente ninguna reticencia y, además, admiro los jardines de Sarah Price.

Hace unos días, leí  una entrevista publicada en un diario británico. En ella, Sarah Price comenta que los diseños de jardines deben hacerse con un sentido de la transparencia, dejar que la luz  del sol se filtre a través de las plantas altas. De este modo, creando diferentes alturas y formas, consigue que los pétalos y las hierbas tenga un efecto brillante desde el interior, mientras que los botones de las semillas  dibujan una silueta oscura que contrasta con el resto. No puedo estar más de acuerdo con ella. Es un efecto mágico el que se crea.

Su truco está en observar y buscar fotografías de todo tipo de plantas silvestres y, concretamente, de aquellos grupos de plantas que crecen bien juntas. En sus propias palabras, hay que absorber como una esponja. Gracias a ello, se puede conseguir más fácilmente una adecuada distribución de las distintas especies en su entorno natural, a la hora de diseñar jardines.

Y esto, explica, se puede conseguir también en el jardín de casa.  En esa entrevista describe con todo detalle la mejor manera de planificar un jardín naturalista. Habla de simplificar las cosas realizando un diseño dividido en tres capas verticales, estando en la capa intermedia aquellas plantas con una larga temporada de floración. Al final del post os dejo el enlace a la entrevista,  donde aconseja el tipo de plantas que pueden funcionar mejor en cada una de esas tres alturas.

Pero también podemos  aprender de ella echando un vistazo a las imágenes de aquellos jardines que ha ido creando por todo el mundo. Espero que disfrutéis tanto como lo he hecho yo, al ver cómo una paisajista joven nos está indicando claramente un fabuloso camino, que nos llevará a abrir  las puertas a un nuevo concepto del jardín. Vamos a fijarnos bien, porque creo que viene cargada de fantásticas ideas.