
Conocidos como iris enanos (dwarf iris) de floración invernal y pertenecientes al género Iris, este grupo lo integran plantas bulbosas compactas y de poca altura, pero que son capaces de iluminar con sus flores cualquier jardín, patio o terraza, dando una humilde bienvenida a la primavera cuando todavía es invierno.
Flores de iris enanos desde el inicio o mediados del invierno
Los iris enanos (dwarf iris) de floración invernal lo integran diferentes especies de plantas herbáceas, bulbosas perennes de la familia Iridaceae. Son plantas compactas que suelen medir de 10 a 15 centímetros, pero su presencia suele ser muy bienvenida, si tenemos en cuenta que producen flores con llamativos tonos de azul, violeta, blanco y amarillo, en una estación en la que no abundan las flores.

Entre ese grupo de iris enanos se encuentran especies que florecen desde el inicio del invierno, como Iris unguicularis; y especies que lo hacen a mediados o finales del invierno, incluso a principios de la primavera, dependiendo de la zona climática donde se cultiven, pero siempre están entre los primeras plantas bulbosas en aparecer, convirtiéndose en verdaderos heraldos de la primavera.

Los bulbos se plantan en otoño y crecen activamente en primavera
En cuanto a su plantación, los iris enanos son bulbos de otoño, es decir, que se plantan a mediados o finales del otoño, cuando el suelo ha comenzado a enfriarse. Debemos enterrarlos a 8-10 centímetros de profundidad, con la parte puntiaguda hacia arriba. Se rellenan lo huecos y se riega bien para asentar la tierra alrededor del bulbo.

Crecen activamente en primavera. Surgen primero las flores. Las hojas tienden a ser cortas durante el periodo de floración y se alargan después de que la floración se desvanece, hasta una longitud de aproximadamente 30 centímetros.
Riego regular durante la época de crecimiento
Durante la época de crecimiento necesitan riego regular. Una vez que finaliza la floración de primavera, debemos mantener el follaje hasta que se ponga amarillo. En mayo pasan a estado de latencia y duermen durante el verano. A lo largo de ese periodo no necesitan riego.

Cuando las temperaturas refrescan, lo bulbos desarrollarán nuevas raíces y comenzará el nuevo ciclo de crecimiento y floración de la próxima primavera. Con el tiempo estos iris se naturalizan y extienden, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de seleccionar el sitio donde vamos a plantarlos.
Crean mejor impacto plantados en grupo
Los iris enanos de floración invernal se suelen utilizar en jardines de rocas, en borduras, en composiciones arbustivas o vivaces y creando alfombras bajo árboles de hoja caduca. También se pueden utilizar naturalizados en céspedes, donde suelen regresar año tras año. En cualquier caso, y debido a su tamaño, siempre crean mejor impacto plantados en grupo.

Si queremos disfrutar de la delicada fragancia de sus flores y las peculiares manchas de sus pétalos, es muy recomendable cultivarlos en macetas, jardineras o cualquier tipo de contenedor. De este modo, podremos situar las plantas en el patio, terraza o en lugares próximos dentro del jardín que nos permitan apreciar mejor esas flores.
Los iris enanos de floración invernal prefieren situaciones soleadas o con sombra parcial, y en suelo bien drenado, para evitar la pudrición de los bulbos. Si el suelo es pesado (arcilloso o compactado) es aconsejable cavar y enmendar el suelo con una mezcla de arena y compost o estiércol bien podrido.
Algunas especies y cultivares de iris enanos de floración invernal
Entre las especies de iris enanos de floración invernal más utilizadas, y de las que han salido los cultivares más populares en jardinería, se encuentran Iris reticulata, Iris histrioides e Iris unguicularis, este último, como he comentado antes, es el más «madrugador», ya que suele florecer desde el inicio del invierno.
• Iris unguicularis
Destaca por su rusticidad y floración a lo largo del invierno. Comúnmente conocida como Iris argelina o Iris de invierno, esta especie es originaria de la región del Mediterráneo oriental (Grecia, Turquia, Siria, Argelia y Túnez). En cuanto a su comportamiento como planta ornamental, la RHS (Royal Horticultural Society) otorgó a Iris unguicularis su prestigioso AGM (Premio al Mérito del Jardín) en 1993.

Algunos de los cultivares más conocidos son Iris unguicularis ‘Mary Barnard’, con flores de color azul violeta intenso y más planas; ‘Abington Purple’ con flores más pequeñas, cuyos pétalos tienden más a azul marino que a púrpura y están marcados prominentemente en blanco y amarillo; ‘Walter Butt’ con flores más grandes de color lavanda y ‘Peloponnese Snow’ con flores blancas, con marcas de color lila y destellos en naranja.


• Iris reticulata
Es una especie nativa de Turquía y las montañas del Cáucaso. Suele medir unos 10-15 centímetros y sus flores son violeta-azulado con marcas amarillas. Florecen a finales del invierno o principios de la primavera. Tiene formas cultivadas muy conocidas, como ‘Harmony’, ‘JS Dijt’, ‘Cantab’ , ‘Alba’, ‘Sea Breeze’, ‘Clairette’ y ’Alida’.
Es muy resistente al frío y se suele utilizar en jardines rocosos o cultivada en macetas.

• Iris histrioides
Iris histriodies es una especie nativa de Turquía. Se llama así porque sus flores son muy parecidas a las de Iris histrio azul pálido. Es una planta bulbosa de floración temprana, que suele crecer hasta 10-20 centímetros.
No es muy resistente, por lo que en ciertas regiones es necesario cultivarla en invernadero. Suele ser elegida para naturalizarse en céspedes y en borduras.
Existen algunos cultivares muy apreciados de este iris enano de floración invernal, como I. histrioides ‘Mayor’ y ‘George’. Pero de esta especie también han salido híbridos muy populares como Iris ‘Katharine Hodgkin’, un cruce entre Iris histrioides e Iris winogradowii; Iris ‘Harmony’ y ‘Pauline’, ambos híbridos entre Iris histrioides e Iris reticulata.

• Iris danfordiae
Iris danfordiae es una especie nativa de Turquía. Suele medir 10-15 centímetros. Con flores de color amarillo y pequeñas manchas marrones o negras, este iris enano florece desde finales del invierno hasta principios de la primavera. En el jardín, Iris danfordiae crece mejor si se cultiva en suelos bien drenados.

TEMAS RELACIONADOS