En inglés es conocida como
tickseed, que, traducido al español, lamento deciros, significa semilla de
garrapata. Ese nombre común deriva del ligero parecido de sus semillas a las
garrapatas. Pero vamos a dejar este tema y no centramos mejor en sus flores,
esas cuyo néctar adoran las abejas y las mariposas; y sus semillas, que son un
manjar para jilgueros y otras aves.
Originaria de Norteamérica, la Coreopsis crece en estado silvestre a lo largo de los caminos y campos abiertos en todo el este de Estados Unidos y Canadá.
Existen cerca de 100 especies
anuales y vivaces dentro del género Coreopsis, que pertenece a la familia de
Asteraceae (antes Compositae), esa misma familia que incluye aquellos géneros
de plantas que solemos agrupar bajo el nombre de margarita o daisy (en inglés)
y que tantas alegrías da a los jardines a lo largo del año.
Además de su capacidad para atraer polinizadores, la lista de atributos de esta
planta es larga. La Coreopsis es una planta versátil que funciona bien en camas
y en borduras y resulta igual de efectiva en jardines de estilo cottage como en estilos naturalistas. Además, funcionan bien en grupos aislados o en coloridas
masas. Existen numerosos cultivares muy adecuados para su cultivo en macetas y
contenedores, para patio o balcón.
El suelo arenoso, poco fértil
y bien drenado es ideal para las diferentes especies de Coreopsis, aunque
podría tolerar la mayoría de las condiciones del suelo, siempre que no le falte
un buen drenaje.
Combinan bien con Salvia,
Echinacea, Hemerocallis, Monarda, Achillea y Gaillardia, especialmente si
queremos crear el efecto de una pradera informal.
El tamaño y hábito de
crecimiento varía en función de las diferentes especies y, obviamente, en
función de los híbridos resultantes de los cruces.
Los cultivares que se
encuentran en el mercado suelen producirse por el cruce entre especies como
Coreopsis latifolia, C. mayor, C. palmata, C. rosea o C. verticilata; con
especies como Coreopsis auriculata, C. falcata, C. grandiflora y C. lanceolata.
Entre todo ese universo de
Coreopsis, yo hoy comparto las tres variedades que tengo en este momento y que confío en que aguanten con estoicismo los rigores del este calor infernal con el que
hemos despedido la primavera y ha comenzado el verano.