De jardines, flores y legumbres. De rosas y lechugas. De vida y belleza. De todo eso vamos a disfrutar hoy en imágenes gracias a un bellísimo jardín a la francesa… y muy, muy comestible.
Nos situamos en un Gosnay, población y comuna francesa situada en el Paso de Calais. Allí nos espera Le Domaine de la Chartreuse du Val Saint-Esprit, un complejo hotelero creado a partir de la rehabilitación, en 1986, de un monasterio construido en la Edad Media. Hoy en día, incluye dos hoteles y un centro de negocio. Pero nosotros nos quedaremos fuera, en los jardines, mejor dicho, en los jardines y huerta que ocupan un área de 15.000 m2, donde se cultivan plantas de flor, pero sobre todo, verduras, hortalizas y frutas para abastecer a los tres restaurantes.
Jardines a la francesa y muy comestibles | la Chartreuse
Hasta aquí algo cada vez más habitual dentro de los hoteles, pero lo más atractivo es el diseño de ese jardín, formado por ocho grandes camas cuyas líneas geométricas definen claramente la simetría de los jardines clásicos franceses, donde los setos recortados con 24.000 boj común enano (Buxus sempervirens ‘Suffruticosa’ ) rodean los cultivos, dibujando un jardín que amplía el Chateau como solía hacerse en el siglo XVII. Claro que, el muro del siglo XIII que se conserva, lo sitúa claramente en su origen medieval.
El jardín destacan árboles como Ginkgo biloba, Malus domestica, Prunus domestica purpurea. También incluye castaño, arce, magnolia, Acacia senegal, alerce, liquidámbar, sauce, carpe y fresno. Entre los frutales las alineaciones las forma manzanos, perales, ciruelos, nogales y cerezos. Los arbustos incluyen buddeia, forsythia, clemátides, azaleas, glicinas, hortensias, nandina; y cómo no, rosas arbustivas, rosas de copa y rosas trepadoras.
No es la primera vez que vemos jardines de estas características. Entre otros jardines comestibles, os recuerdo, por ejemplo, los 6 Jardines Comestibles en Italia, que eran realmente apetecibles. También vimos Abbay de Pierredon, esta vez en Francia, concretamente en la Provenza; un jardín donde parece que más que abastecerse de alimentos, lo que puede hacer uno allí es soñar, y mucho.
Las imágenes que muestro hoy de Le Domaine de la Chartreuse son cortesía de Sergey Karepanov y muestran este jardín comestible con fotos realizadas durante el verano de 2015. Para complementarlas, os sugiero que veáis el vídeo que he insertado al final de este post, cuyas imágenes realmente enamoran.
Fotos © Sergey Karepanov
