El museo Hepworth Wakefield celebra la herencia de Yorkshire como el lugar de nacimiento de la escultura británica moderna a través de los logros de Barbara Hepworth y Henry Moore, dos de los artistas más importantes del siglo XX, ambos nacidos en Wakefield. 


Ubicada en una zona postindustrial, la galería cuenta desde hace dos años con un jardín de estilo naturalista, una propuesta inspirada en la propia arquitectura del museo, que ofrece un interesante contraste con el entorno, y que su diseñador, el arquitecto paisajista de renombre internacional Tom Stuart-Smith, ha convertido en un oasis en medio de esa ciudad.

El Hepworth Wakefield se encuentra en el condado de West Yorkshire (Inglaterra), en el histórico paseo marítimo de Wakefield con vistas al río Calder. Diseñado por el aclamado estudio de arquitectura de David Chipperfield, la galería se inauguró en mayo de 2011 y toma el nombre de Barbara Hepworth (1903-1975), escultora nacida en Wakefield, cuya obra ha estado siempre fuertemente influenciada por los paisajes naturales. Desde St Ives, en Cornualles, hasta algunos rincones de la costa de Grecia, Hepworth se inspiró en las peculiares formas y características de las líneas costeras y las estructuras orgánicas.


David Chipperfiel diseñó una llamativa estructura compuesta por diez bloques trapezoidales de hormigón pálido, que celebra tanto el legado industrial de la ciudad, como las cualidades escultóricas de las obras de arte que contiene la galería, una importante colección de arte británico moderno y contemporáneo de esa ciudad, que consiste en más de 5.000 obras, en el centro de las cuales se encuentra un grupo significativo de obras de Barbara Hepworth y Henry Moore (1898-1986).

El jardín, la comunidad y los voluntarios

Convertido en uno de los jardines públicos gratuitos más grandes del Reino Unido, el jardín de Hepworth Wakefield es parte de un plan más amplio para regenerar el paseo marítimo de la ciudad, con el fin de convertirlo en un animado centro artístico y social. Con una extensión de aproximadamente 4.000 metros cuadrados, el jardín diseñado por Tom Stuart-Smith es un propuesta naturalista que refleja la profunda conexión de Barbara Hepworth con el paisaje, al tiempo que ofrece una respuesta romántica y moderna a un entorno postindustrial.

Tom Stuart-Smith diseñó la plantación del jardín inspirado en las comunidades de plantas naturales, donde cada especie tiene su nicho dentro del ciclo anual, para que ofrezca interés durante todo el año. La construcción comenzó en enero de 2019. La primera fase, la gran área central del jardín, se inauguró en el verano de 2019, con el 80% de jardín plantado. El trabajo en la fase dos del jardín comenzó a principios de febrero de 2020 y se completó a finales de ese año. Esta fase comprendió la construcción de un muro con nueva plantación en ambos lados para crear la sección del diseño del » Woodland Edge», que separa el jardín de los múltiples carriles de tráfico en la carretera principal, ayudando con ello a que el jardín se convierta en un espacio tranquilo.

El jardín se distribuye en un mosaico de senderos de hormigón pálido, pequeños espacios de descanso a modo de plazas en miniatura y espacios con césped recortado. Un conjunto de elementos que parecen convertirse un guiño del diseñador a las esculturas modernistas retorcidas que se exhiben en el interior de la galería.

Foto © Tessa Bunney/The Guardian

Los visitantes pueden transcurrir libremente a través de una densa plantación de estilo naturalista hacia espacios abiertos revestidos de bancos y sin escalones que exhiben obras de arte. Un trazado que el propio Tom Stuart-Smith ha definido como “Naturalismo incómodo y desalineado”, y una inspiración que encontró en la arquitectura de “caja arrugada” de Chipperfield de la propia galería.

Katy Merrington trabajó junto a Tom Stuart-Smith en la plantación del jardín y es desde hace dos años la ‘jardinera cultural’, un rol que no abarca solo funciones de jardinería, sino que tiene que ver también con el uso del jardín por parte de la comunidad. Trabaja con un equipo de voluntarios para mantener el jardín , y con el equipo de aprendizaje y eventos para desarrollar el espacio como un lugar comunitario.

Con ayuda de organismos públicos y asociaciones, el jardín ha podido contar con una plantación de alta gama nada habitual en jardines urbanos. Se han introducido en el sitio más de 14.000 herbáceas perennes; 120 metros de setos de hayas que protegen la plantación más vulnerable; 52 árboles y arbustos; y 60.000 bulbos de primavera. Las plantas fueron elegidas cuidadosamente por su color y forma arquitectónica, creando vistas cambiantes e interés a lo largo de las estaciones. La lista de plantación de cada estación se puede consultar en este enlace.

Además, ya han podido comprobar que esa plantación ha mejorado considerablemente la biodiversidad del lugar, ofreciendo fuentes de alimento ricas en polen y néctar para una variedad de insectos, y lugares donde aves e insectos puedan refugiarse, creando un oasis en el corazón de la ciudad.

Como es habitual, la combinación de vivaces y gramíneas ornamentales tienen su momento óptimo en verano y en otoño. Pero antes, durante la primavera, los bulbos de flor son los protagonistas. Este año, la primavera promete ser espectacular, ya que el pasado otoño el equipo plantó 50.000 bulbos, que incluyen narcisos, scillas, chionodoxas y tulipanes, aumentando el volumen de los plantados el año anterior. Un jardín joven, pero consolidado, con un futuro que promete e invita a seguir de cerca sus progresos.

Fotos e información: The Hepworth Wakefield

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