Galanthus, campanilla de invierno, snowdrops
Galanthus, campanilla de invierno, snowdrops
Flores de Galanthus (campanillas de invierno o snowdrops) entre el follaje de Bergenia | © Cambridge University Botanic Garden

Las flores de Galanthus (Campanillas de invierno) son pequeñas, pero anuncian a bombo y platillo que la primavera se acerca, incluso cuando asoman entre la nieve. Su delicada belleza ha convertido a estas plantas bulbosas en objeto de deseo para numerosos “galantófilos”; y en muchos jardines de Inglaterra, Escocia e Irlanda la fiesta de los snowdrops es todo un acontecimiento que se ocupa de ir despidiendo el invierno.

Galanthus, campanilla de invierno, snowdrops
Campanillas de invierno o snowdrops (Galanthus sp.) | © Cambridge University Botanic Garden

Las diferentes variedades, híbridos y cultivares del género Galanthus se han convertido en una de las plantas bulbosas cultivadas más populares. Es más, han despertando una auténtica pasión entre jardineros aficionados y profesionales de todo el mundo, muy especialmente en el Reino Unido, donde muchos jardines abren al público para que los visitantes puedan admirar las alfombras blancas que ofrecen sus campanillas de invierno (snowdrops).


Galanthus, un género con alrededor de 20 especies

El nombre latino de Galanthus proviene del griego «gala» que significa leche y «anthos» que significa flor. Uno de los nombres comunes en español para las especies de este género es campanillas de invierno, en inglés su nombre vernáculo es snowdrops (gotas de nieve).

Flores blancas de Galanthus, campanilla de invierno, snowdrops
© Cambridge University Botanic Garden

El género contiene alrededor de 20 especies de la familia Amaryllidaceae, la misma a la que pertenecen los narcisos (Narcissus spp.), de hecho, su bulbo se asemeja al de éstos, aunque es mucho más pequeño. Se distribuye por toda Europa, Asia Menor y el Cáucaso. La mayoría son especies forestales, aunque hay algunas especies de pastizales o de montaña.

A pesar de la delicada apariencia que las caracteriza, las campanillas de invierno son pequeñas y poderosas, pudiendo prosperar en las duras condiciones invernales. Gracias a sus hojas con puntas endurecidas pueden atravesar el suelo congelado.

flor de Galanthus, campanilla invierno o snowdrop brotando de la nieve
Galanthus atkinsii | © Cambridge University Botanic Garden

Además, las proteínas «anticogelantes» evitan que se formen cristales de hielo dentro de sus células. De este modo, es posible encontrar campanillas de invierno que aparecen marchitas durante una ola de frío, pero que vuelven a la vida una vez que la temperatura aumenta.

Introducida en el Reino Unido a finales del siglo XVI

A pesar de la pasión que despiertan las campanillas de invierno en los jardineros del Reino Unido, la planta no es originaria de ese país, sino que fue introducida en torno a finales del siglo XVI y hoy en día están naturalizadas por todo su territorio.

Galanthus plicatus subsp. plicatus
Galanthus plicatus subsp. plicatus | © Cambridge University Botanic Garden

A pesar del reducido número de especies, en la actualidad, existen nada más y nada menos que 2.500 variedades, cultivares e híbridos diferentes de campanillas de invierno que han surgido de varias especies, principalmente de Galanthus nivalis, G. elwesii y G. plicatus, y cuyos nombres a menudo reflejan elementos florales o personas y lugares especiales.


Galanthus nivalis, la especie tipo

La especie tipo de los afamados snowdrops es Galanthus nivalis, que tiene la más amplia distribución y se encuentra en toda Europa, desde España en el oeste hasta el río Don en Rusia en el este y hacia el norte hasta Escandinavia. Allí puede crecer a 100-1.400 metros sobre el nivel del mar, aunque es más frecuente entre 300-600 metros.

Su hábitat lo forman bosques de hoja caduca en su mayoría, pero ocasionalmente bosques de coníferas. También se desarrollan en prados, pastos, entre matorrales, cerca de los ríos y en las laderas pedregosas, particularmente en suelos calcáreos.

Galanthus nivalis
Galanthus nivalis | © Cambridge University Botanic Garden

Galanthus nivalis es una planta herbácea bulbosa con bellísima floración, de cuyo bulbo nacen un par de hojas y el tallo, envueltos en la base por una vaina en forma tubular de unos 5 cm de altura.

Las hojas son casi lineares, de un máximo de 25 cm de longitud y un cm de ancho.  El tallo tiene la misma longitud que las hojas y termina en una flor solitaria y péndula. Esa flor es la que despierta auténticas pasiones por parte de los «galantófilos».


¿Por qué su flor mueve a tantos admiradores?

Es lógico plantearse qué es lo que tiene de especial esa flor, aparte de su delicada belleza, para que sea capaz de mover a tantos admiradores.

La flor tiene seis segmentos del perianto de color blanco (pétalos y sépalos, que son similares en apariencia). Los 3 exteriores blanco como la nieve y los 3 internos más cortos con una mancha de color verde claro y forma característica. La floración se inicia a finales del invierno y en junio la diferenciación de la flor es completa.


Grupos de Galanthus

Las campanillas de invierno (Galanthus spp,) se clasifican por las características vegetativas de sus hojas y su posición relativa entre sí. En función de esta característica existen tres grupos:

Grupo Nivalis, cuyas hojas son planas y enfrentadas, por ejemplo, Galanthus nivalis

Galanthus nivalis 'Anglesey Abbey'
Galanthus nivalis ‘Anglesey Abbey’ | © Cambridge University Botanic Garden

Grupo Plicati, cuyas hojas presentan bordes curvados externamente, por ejemplo, Galanthus plicatus

Galanthus plicatus 'Wendy's Gold'
Galanthus plicatus ‘Wendy’s Gold’ | © Cambridge University Botanic Garden

Grupo Latifoli cuyas hojas se enrollan una dentro de otra en el ápice, por ejemplo, Galanthus elwesii.

Galanthus elwesii 'Comet'
Galanthus elwesii ‘Comet’ | © Cambridge University Botanic Garden

Dentro de cada uno de estos grupos, se han separado las especies en función de características como:

  • Las marcas de los segmentos interiores.
  • La longitud del pedúnculo en relación con la longitud de la espata.
  • El color y forma de las hojas.

Galantofilia: locos por las campanillas de invierno

Un “galantófilo” (en inglés, Galanthophile) es un ávido coleccionista de campanillas de invierno (snowdrops), tanto de sus especies como de sus variedades. Se cree que el uso de este término se debe al famoso jardinero y escritor de jardines británico E.A. Bowles (1865-1954), la primera persona que utilizó esa palabra, aunque no era el primer “galantófilo”, porque años antes ya existían apasionados recolectores de campanillas de invierno.

En realidad, James Allen, un horticultor autodidacta y apasionado de los snowdrops, conocido como «El rey de las campanillas de invierno», fue la primera persona en obtener nuevas variedades a partir de campanillas silvestres. Cultivó todas las especies y variedades conocidas a finales del siglo XIX y probablemente fue la primera persona en cruzar y cultivar híbridos deliberadamente a partir de semillas.

Galanthus 'S. Arnott'
Galanthus ‘S. Arnott’ | © Cambridge University Botanic Garden

La «galantofilía» ha sido durante mucho tiempo un fenómeno británico, de ahí que la mayoría de los nombres de híbridos y cultivares lleven su nombre en inglés. Sin embargo, la «fiebre» de las campanillas de invierno se extiende ahora por buena parte de la Europa continental.


Restricciones para asegurar poblaciones silvestres

La cara menos amable de este fenómeno es que la conservación de alguna de las especies del género Galanthus está o puede estar amenazada, puesto que la mayoría se recogen de la naturaleza. Ya es sabido que la fiebre de los cazadores de plantas, en ocasiones traen fatales consecuencias para el medio ambiente e, incluso, para la sociedad (ver orquideomanía y tulipomanía)

De hecho, todas las campanillas de invierno (Galanthus spp.) están incluidas en el Apéndice II de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), que enumera las plantas que no se encuentran actualmente en peligro de extinción, pero que deben tener su comercio supervisado y regulado para asegurar las poblaciones silvestres no están en peligro.

© Cambridge University Botanic Garden

Estas restricciones han dado como resultado que el comercio de especímenes silvestres de Galanthus nivalis prácticamente haya cesado desde 1995. Del mismo modo, las restricciones han ayudado a que la mayoría de los viveros ahora eviten el uso de bulbos recogidos del medio silvestre. No obstante, las poblaciones de especies de Galanthus en algunas zonas permanecen bajo amenaza.

Obviamente, el mejor camino para que la “galantofilia” tenga una vertiente más ecológica pasa por la reproducción artificial. El gran número de variedades y clones disponibles en el mercado y su fácil cultivo han hecho aún más populares estos pequeños bulbos de flor, precursores de la primavera. Un auténtico espectáculo digo de observar, admirar y fotografiar.

Una alfombra de Galanthus (snowdrops) en la orilla del lago del Jardín Botánico de la U. de Cambridge, al lado de una Metasequoia glyptostroboides | © Cambridge University Botanic Garden

Fotos: Cambridge University Botanic Garden



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