Si ves crecer esta planta silvestre a la vuelta de la esquina, es posible que lo haga también en tu jardín. Me refiero a Hyparrhenia hirta, conocida comúnmente como cerrillo, una de esas gramíneas ibéricas adecuadas para jardinería de bajo mantenimiento, que puede formar parte de jardines mediterráneos diseñados con plantas tolerantes a la sequía; o de jardines sin riego, también llamado jardín seco o de secano.
Hyparrhenia hirta o cerrillo
Hyparrhenia hirta, de nombre común cerrillo, es una planta herbácea perenne de hoja persistente de la familia de las gramíneas (Poaceae). Su distribución nativa se encuentra en África y en áreas del sur del Mediterráneo, incluido el este y oeste de la península ibérica. Suelo ver esta gramínea ibérica formando grandes grupos o alineada en los márgenes de caminos y carreteras en la zona donde vivo (Camp de Turia), donde es muy abundante porque se autosiembra fácilmente. Ahora, estoy intentando introducirla en el jardín.
El cerrillo es una gramínea de crecimiento rápido que puede alcanzar de 40 a 150 centímetros de altura. Forma un vigoroso penacho vertical que se extiende desde la base. Sus hojas acintadas de color verde azulado que van tomando tonalidades de marrón-morado a partir del otoño.
La floración tiene lugar de mayo a noviembre, a veces durante todo el año en climas templados, produciendo inflorescencias flexibles con extremos caídos que llevan muchas espiguillas aterciopeladas y sedosas, agrupadas en pares y rodeadas por una bráctea en forma de vaina.
Cultivo y usos de Hyparrhenia hirta en el jardín
En su hábitat natural, Hyparrhenia hirta vive bien en terrenos poco profundos o pedregosos, propios de los pastizales mediterráneos secos perennes, lo que nos da la pista sobre cuáles pueden ser sus requerimientos si queremos cultivarla con éxito en el jardín.
Su alta resistencia a la sequía (Código 5: Plantas que prosperan en regiones donde la sequía estival dura de cinco a seis meses) la hacen muy apta para jardinería mediterránea de bajo mantenimiento con otras especies mediterráneas tolerantes a la sequía, y, por supuesto, son un excelente opción para el diseño de plantación de jardines sin riego (jardín seco). En paisajismo, es utilizada para la estabilización del suelo en taludes secos y pedregosos y de fuerte pendiente.
No obstante, parece ser que el cerrillo no es una gramínea del todo bienvenida en algunas regiones de Francia y otros países del Mediterráneo septentrional, donde hay zonas en las que no son nativas y su facilidad para extenderse, a veces de forma casi incontenible, hace que las consideren potencialmente invasoras.
Sin embargo, me consta que James Basson, por ejemplo, utiliza, o al menos ha utilizado, esta gramínea en el diseño de plantación de jardines en el sur de Francia. También la incluyó en el jardín de exhibición que presentó en Chelsea Flower Show 2015 (A Perfumer’s Garden in Grasse) y 2017 (M&G Garden, donde representó un paisaje de Malta). Además, es una de las plantas que cultiva, y recomienda, Olivier Filippi en su vivero, Pepinière Filippi, en Francia. De modo que parece que no tiene que cundir el pánico y supongo que se trata solo de valoraciones aisladas.
Si nos animamos a cultivarla en el jardín es bueno saber que, lógicamente, hay que situarla a pleno sol. Es indiferente al tipo de suelo, siempre que estén bien drenados, y tolera bien la piedra caliza. Además, soporta suelos pobres en nutrientes y materia orgánica.
Todas las recomendaciones apuntan a que no conviene plantarla cuando está en fase de reposo vegetativo, especialmente si todavía no ha desarrollado suficiente parte aérea. Después de la plantación, hay que evitar los riegos repetitivos hasta que broten las hojas. En invierno se puede eliminar la parte seca, y soporta bien las podas fuertes. En cuanto a las patologías, el cerrillo es una planta que no suele ser atacada por enfermedades o plagas de jardín.
Hyparrhenia hirta es una gramínea robusta y adaptable, que resulta muy útil para dar valor ornamental a los lugares más difíciles del jardín. Se puede plantar de forma aislada, pero también es interesante usarla en agrupaciones de gramíneas, en parterres de vivaces mediterráneas, en rocallas, jardines de grava y en jardines cercanos a la costa.
Como suele suceder con las gramíneas ornamentales, hace un buen papel para unir bien la mezcla de plantaciones herbáceas y arbustivas. En este caso, hay que tener en cuenta, además, que el cerrillo es una gramínea con buena estructura de verano que proporciona interés durante todo el año. Creo que no se le puede pedir más.
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