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Phlomis, plantas tolerantes a la sequía con brillantes flores en verano

Phlomis russeliana | © Le Jardin Champêtre

Un género muy versátil que incluye especies de plantas perennes, arbustivas o herbáceas, resistentes a la sequía y muy apropiadas para jardines de clima mediterráneo. Sus brillantes flores se presentan espaciadas a lo largo de largos tallos verticales, una característica que las ha convertido en plantas  muy populares en el diseño de plantación de jardines.

El género Phlomis incluye 93 especies aceptadas de la familia Lamiaceae que crecen en áreas templadas, alpinas y subtropicales. Su rango nativo se distribuye desde Europa del Este y el Mediterráneo hasta Siberia, Corea, China, Nepal y el norte de la India. En la Península Ibérica y Baleares crecen 5 especies (P. crinita, P. herba-venti, P. itálica –endemismo balear–, P. lychnitis y P. purpurea); 2 subespecies y 2 híbridos naturales.

Phlomis sp. | Karl Gercens

Las inflorescencias presentan una organización verticilada de flores en tonos amarillos, rosados e, incluso, blanco, a menudo espaciadas a intervalos a lo largo de los tallos verticales, lo que le otorga esa característica que resulta tan atractiva en jardinería. Además, las cabezas de semillas se pueden dejar en invierno para agregar interés adicional, especialmente cuando hay escarcha.

 De izquierda a derecha: Phlomis aurea, P. purpurea ‘Alba’, P. lanata, P. x cytherea (fruticosa x cretica), P. x ‘Orangette’ (leucophracta x lunariifolia), P. x ‘Le Sud’ (fruticosa x longifolia), P. bourgaei, P. x ‘Tramuntana’, P. fruticosa, P. viscosa | Foto: Liberto Dario
De izquierda a derecha: Phlomis purpurea, P. viridis, P. italica, P. x ‘Marina’ (italica x purpurea), P. lycia, P. x ‘Le Chat’ (purpurea x crinita), P. purpurea subsp. almeriensis, P. monocephala, P. x ‘Edward Bowles’ | Foto: Liberto Dario

El follaje también tiene interés ornamental. Hay especies con hojas de un elegante color verde salvia, pero con frecuencia toman tonalidades grises, a veces ligeramente azuladas. Generalmente son un poco más grises y lanosas en el reverso.  Algunas especies, como Phlomis lanata y P. italica, tienen un revestimiento lanoso blanco. También se encuentran especies con hojas aromáticas y otras con hojas más ásperas al tacto, como Phlomis russeliana

En cualquier caso, y como suele suceder con las plantas de clima mediterráneo, las hojas a menudo grises y pubescentes de Phlomis reflejan una adaptación a la sequía, porque reducen la evaporación y transpiración y, por lo tanto, permite que la planta conserve el agua presente en sus células.

En el jardín

El género Phlomis es ampliamente conocido como un grupo de arbustos mediterráneos de hoja perenne valiosos para lugares secos y soleados. Pero las formas herbáceas perennes de Phlomis se han convertido también en una excelente planta de jardín. Todas tienen espirales distintas de flores y son plantas de larga vida, una vez establecidas.

Bordura con Phlomis en Bellevue Botanical Gardens, Washington | edgeplot
Phlomis tuberosa ‘Amazone’ | Nathan Syrett 
Cabezas de semillas de Phlomis russeliana, Achillea filipendulina ‘Coronation Gold’ y Pennisetum alopecuroides ‘Cassian’s Choice’ | RHS-Lee Beel
Euphorbia characias subsp. wulfenii, Phlomis italica, Cistus spp. en el jardín mediterráneo de San Francisco Botanical Garden | © KM

Se deben cultivar en suelo húmedo pero muy bien drenado, situadas a pleno sol. No hay que olvidar que son plantas mediterráneas y, por lo tanto, adaptadas a la sequía, por lo que no tolera la humedad del invierno. Si se da esa circunstancia conviene agregar arena al hoyo de plantación para mejorar el drenaje. Pueden ser un poco desordenados en su forma, así que conviene cortar las plantas en primavera para contenerlas. Generalmente están libres de enfermedades y no son muy atractivas las plagas, aparte de los saltamontes que chuparán la savia de las hojas, pero es poco probable que causen daño a la planta.

Phlomis arbustivas

Los tipos arbustivos de Phlomis provienen de la región mediterránea y los países vecinos. Se encuentran en hábitats secos y rocosos, y prefieren una posición al sol con un excelente drenaje. Incluso, pueden llegar a tolerar suelos pobres y de grava.

Si queremos mantener la forma, conviene recortarlos después de la floración. Se puede propagar mediante esquejes de madera blanda en verano o con esquejes semi maduros en otoño. También se pueden recoger semillas en otoño y sembrarlas en primavera.

Algunas especies y variedades

Phlomis chrysophylla

Es un arbusto de hoja perenne pequeño y redondeado, con hojas ovadas de color salvia que se vuelven de color amarillo verdoso en verano. Los racimos de flores de color amarillo dorado en forma de garra se producen en pleno verano. Altura y extensión: 1,25m.

Phlomis Chrysophylla | David Trevan

Phlomis ‘Edward Bowles’

Es probablemente un cruce entre P. russeliana y P. fruticosa. Es un arbusto pequeño y robusto con hojas grandes y suaves en forma de corazón y espirales de flores de color amarillo pálido en verano. Altura: 100-120 cm.

Phlomis fruticosa

También conocida como Salvia de Jerusalén. Es un arbusto de hoja perenne que se extiende con espirales de flores de color amarillo brillante en brotes erectos, sobre hojas ovadas de color verde grisáceo como la salvia. Florece en junio y julio. Altura: 1,3 m Extensión: 1,5 m.

Phlomis fruticosa | Wulf Forrester-Barker

P. italica

Endemismo balear (Mallorca y Menorca). Es un pequeño arbusto de hoja perenne con hojas blancas, lanosas, aromáticas y tallos verticales rodeados a intervalos con espirales de flores de color rosa lila con capucha. Florece a finales del verano. Altura: 30 cm. Difusión: 60 cm.

Phlomis italica | © ProSession

Phlomis purpurea

Phlomis purpurea es una especie nativa de Algeria, Marruecos, Portugal y España. Se trata de un subarbusto con hojas perennes de color gris. La planta se desarrolla en una masa densa y redondeada, extendiéndose poco a poco por medio de retoños desde sus raíces. Florece entre mayo y junio y sus flores son de un rosa malva muy suave, que combina perfectamente con el follaje gris.

Phlomis purpurea | © Lies Van Rompaey

En épocas de sequía intensa, el follaje de Phlomis purpurea puede volverse caducifolio en verano, haciendo que la planta sea menos ornamental hasta que lleguen las primeras lluvias otoñales. Tolera bien las condiciones alcalinas y no es exigente con el tipo de suelo, aunque tal y como indica Olivier Filippi en su libro El jardín sin riego, se ha comprobado que su capacidad para soportar el frío es mucho mejor si se cultiva en suelos pobres y húmedos con muy buen drenaje.

Phlomis purpurea subsp. almeriensis en Pépinière Filippi, Francia | © Clive Nichols

Puesto que las puntas tiernas de los nuevos brotes de otoño sufren fácilmente daños por heladas en un invierno duro, si se da el caso, vale la pena cortar la planta para arreglarla a principios de la primavera. Otra cualidad de Phlomis purpurea es que resiste bien la niebla salina. La propagación se realiza por esquejes de madera blanda en otoño.

La subespecie Phlomis purpúrea subsp. almeriensis, no aceptada como taxón infraespecífico, sino como sinónimo, tiene flores bicolores, con un capuchón violeta sobre un labio inferior blanco.

P. lanata

Es un arbusto de hoja perenne compacto con hojas lanosas, de color verde grisáceo, con espirales de flores de color amarillo intenso en verano. Altura: 50cm. Extensión: 1 m.

P. longifolia

Es un arbusto de hoja perenne con hojas de color verde oscuro y flores de color amarillo intenso de junio a agosto. Tiene una tendencia a ser espigada Altura: Hasta 90 cm.

Phlomis herbáceas perennes


Las especies herbáceas de Phlomis también quieren crecer a pleno sol y en suelo bien drenado. Algunas especies, como P. samia y P. russeliana, pueden tolerar la sombra ligera.

Se pueden cortar los tallos gastados en otoño, pero lo cierto es que su silueta resulta muy atractiva en invierno. Se suele dividir la mata en otoño o primavera. También se pueden recoger semillas en otoño y sembrarlas en primavera.

Algunas especies y variedades

Phlomis russeliana

También conocida como Salvia turca, Phlomis russeliana es una planta perenne, herbácea, vigorosa y esparcida. Las amplias hojas de color verde grisáceo de textura áspera forman un denso montículo del cual se elevan tallos erectos y altos con espirales de flores encapuchadas, de color amarillo suave. Las flores se producen desde finales de primavera hasta principios de otoño. Altura: 90 cm. Difusión: 75 cm.

Phlomis russeliana | White Flower Farm

Phlomis tuberosa ‘Amazone’

Es un tipo herbáceo perenne que crece a partir de raíces tuberosas. Cuenta con tallos altos, oscuros y verticales que llevan remolinos de flores de color rosa lila en intervalos de julio y agosto. Las hojas son grandes y suaves. Altura: 120 cm. Difusión: 90 cm.

Phlomis tuberosa | J. Biochemist

Phlomis tuberosa ‘Bronze Flamingo’

Es una versión más corta de P. tuberosa ‘Amazone’. Produce tallos de color rojo rubí vestidos con espirales de flores de color lila sobre el follaje de lana verde oscuro. Altura y extensión: 90 cm.

Phlomis samia

El follaje alcanza 20-30 cm de altura. Los tallos florales peludos y débilmente frondosos alcanzan una altura de 80-100 cm y tienen grandes espirales de flores en tono muy suave e intermedio entre el marrón y el rosa salmón, que surgen desde finales de junio hasta finales de agosto, dependiendo del clima.

Phlomis samia | Promesse de Fleurs


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