También conocido como arbusto de menta chino, Elsholtzia stauntonii es un subarbusto originario del norte de China que tolera la sequía y es especialmente apreciado por su floración tardía, ofreciendo un atractivo contraste cromático entre sus inflorescencias en tonos rosa violeta y el follaje otoñal.
A pesar de que nos empeñamos en asociar el otoño con el atractivo follaje y vistosos frutos de algunas especies vegetales, lo cierto es que el inicio de esa estación también tiene una buena representación de plantas que ofrecen su mejor versión y florecen sin medida, demostrando que los jardines todavía tienen mucho que ofrecer antes de que se encaminen hacia el reposo invernal.
Elsholtzia stauntonii, un subarbusto para el otoño
Elsholtzia stauntonii es un buen ejemplo de ello. Una planta arbustiva semileñosa de la familia de las lamiáceas (Lamiaceae), que incluye entre sus miembros a plantas tan populares como la menta, el romero, la lavanda y la salvia. La distribución nativa de esta especie se localiza en el norte de China, donde crece principalmente en el bioma templado junto a arroyos y laderas, de 700 a 1.600 metros sobre el nivel del mar.
Hojas fragantes y panículas de flores melíferas
Con porte erecto y bastante tupido, cuando madura, y si las condiciones de crecimiento son óptimas, Elsholtzia stauntonii puede alcanzar fácilmente entre 1 y 1,5 metros de altura, y una extensión de 80 a 120 centímetros.
Los tallos, con la sección cuadrada característica de las lamiáceas, tienen hojas de 10 a 15 cm de largo que son caducas, opuestas y en forma de lanza, con bordes fuertemente dentados. Esas hojas, que son de color verde medio, adquieren hermosos tonos de rojo a púrpura en octubre. Además, están cargadas de aceites esenciales fragantes con aroma mentolado, con un toque de cítricos y comino, que se aprecia cuando se frotan o trituran.
No menos atractivas que las hojas son sus inflorescencias, que se presentan en largas y estrechas panículas, cargadas de pequeñas flores tubulares de color rosa violeta que son atractivas para las abejas melíferas. Lo mejor de todo es que surgen desde agosto hasta octubre, una floración tardía acompañada de colores otoñales que combina muy bien con vivaces y otras plantas perennes, como las flores de ásteres de otoño y algunas salvias arbustivas.
Fácil implantación y crecimiento rápido
Una de las ventajas de cultivar Elsholtzia stauntonii en el jardín es que es un subarbusto de fácil implantación y crecimiento rápido, poco sensible a plagas y enfermedades.
Prospera bien a pleno sol, en suelos con buen drenaje y no demasiado pobres. Es una planta indiferente al pH y tipo de suelo (calizo o silíceo) y, respecto a la textura, puede vivir tanto en suelos arcillosos como arenosos.
Necesita cierta humedad, por lo que le gusta recibir riegos ocasionales, pero no un riego continuado, ya que, una vez establecido, este subarbusto puede tolerar períodos de sequía.
Es, además, una planta rústica que puede prosperar hasta en regiones con temperaturas mínimas de -25º C, pero sin olvidar que en esas zonas es posible que nunca florezcan.
Al final del invierno, conviene podar la planta con fuerza cuando está inactiva hasta aproximadamente 30 a 45 centímetros en todos sus tallos. Esto permitirá fomentar un crecimiento nuevo, fuerte y vigoroso, y más flores en la próxima temporada.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque no es una herbácea perenne (vivaz), sino un arbusto semileñoso, en regiones donde esta planta puede verse afectada por el frío invernal, Elsholtzia stauntonii se trata como una planta vivaz. De este modo, a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que aparezca un nuevo crecimiento, puede recortarse a nivel del suelo, como suele hacerse con las plantas vivaces, y las flores se producirán en un nuevo crecimiento.
Si se desea propagar Elsholtzia stauntonii, puede hacerse mediante esquejes de madera blanda o semidura en verano. La propagación a partir de semillas se realiza en primavera y exige una serie de requisitos, como una temperatura ideal de 20ºC, y suelo húmedo pero bien drenado. Si todo va bien, la germinación tarda unas 6 a 8 semanas. Una vez que las plántulas son suficientemente grandes como para manejarlas, se pueden trasplantar en macetas de 8 centímetros y continuar el cultivo en ellas hasta que se haya pasado el peligro de las heladas. Entonces, se pueden plantar definitivamente en el suelo del jardín.
En el jardín
Elsholtzia stauntonii se suele utilizar para formar masas arbustivas en jardines donde se buscan especies que cubran una floración entre verano y otoño.
Las características de crecimiento y mantenimiento de estos subarbustos hacen que sean adecuados para jardines con plantación mediterránea, donde funcionarán bien junto a otras plantas como Ceanothus, Caryopteris, Perovskia y Salvia.
En estos casos, lo ideal es suavizar esas combinaciones con el uso de gramíneas ornamentales, como Muhlenbergia capillaris, que produce delicadas nubes de flores rosadas durante el otoño; y Miscanthus sinensis, cuyo follaje en la mayoría de los cultivares vira al rojizo, anaranjado, cobrizo o pajizo en otoño, y sus vistosas inflorescencias en plumas mantienen su interés.
Por supuesto, Elsholtzia stauntonii también es apropiada para introducirse en jardines de plantas aromáticas y culinarias. Además, las cualidades de sus inflorescencias la convierten en firme candidata para jardines de flor de corte.
Si se quiere disfrutar de este singular subarbusto en la terraza o patio, es bueno saber que se puede cultivar con éxito en macetas o contenedores. En este caso, es importante controlar la frecuencia del riego y aplicar fertilizante para un crecimiento óptimo de la planta.
Fotos: Jenny Rainbow y Le Jardin Champêtre
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