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Acis autumnalis (Leucojum autumnalis), una pequeña campanilla de otoño mediterránea

Acis autumnalis (Leucojum autumnalis) campanilla de otoño
Acis autumnalis (sin. Leucojum autumnalis). Campanillas de otoño en el Parque Natural de Doñana, España | © Lucía Lozano Villarán

Acis autumnalis (sin. Leucojum autumnalis) es una pequeña planta bulbosa mediterránea, conocida comúnmente como campanilla de otoño, cultivada por sus pequeñas flores blancas en forma de campana que emergen sobre tallos largos en la mitad del verano y hasta bien entrado el otoño.


Acis autumnalis (campanilla de otoño)

En realidad, esta pequeña joya entre los bulbos que florecen en otoño tiene otros nombres vernáculos, como Azucena de San Martín, campanilla y campanilla blanca.

Acis autumnalis (Flore des serres et des jardins de l’Europe, 1845)

En cuanto al nombre científico, hay una pequeña historia que se remonta a 1753, cuando la especie fue descrita por Carl Linnaeus como Leucojum autumnale, es decir, que se incluyó dentro del género de otras bulbosas como las campanillas de primavera (Leocojum aestivum). Posteriormente, en 1929, se sugirió que debería llamarse Acis Autumnalis, pero los taxónomos estuvieron en desacuerdo sobre ese cambio durante décadas. Solo hasta el año 2004 se tomó la decisión de adoptar formalmente el nombre Acis Autumnalis, que ahora es el aceptado para esta especie bulbosa.

Acis autumnalis (sin. Leucojum autumnalis). Campanilla de otoño | © Mark Gurney

Acis autumnalis es una planta herbácea bulbosa de la familia Amaryllidaceae, a la que pertenecen plantas tan populares en el jardín como los narcisos, los agapantos y los ajos o cebollas ornamentales.

El área de distribución nativa se encuentra en el sur y oeste de la Península Ibérica, Baleares, Cerdeña y Sicilia; y también en el noroeste de África (Marruecos y Argelia). Allí, esta especie mediterránea suele aparecer en pequeños grupos, creciendo en suelos pobres, en matorrales y en laderas rocosas hasta 1.600 metros de altitud.


Flores pequeñas pero brillantes desde el verano hasta el otoño

Digamos que esta campanilla de otoño es una planta algo diminuta pero encantadora que, desde mediados o finales del verano y hasta noviembre, produce inflorescencias de tipo umbela, con brillantes flores campanuladas de unos 12 milímetros de ancho. Las flores están formadas por 6 tépalos blancos, que suelen ser rosados o rojos en la base, y brotan sobre tallos sin hojas que alcanzan entre 10 y 20 centímetros de altura, que a veces están teñidos de rojo.

Azucena de San Martín
Acis autumnalis (sin. Leucojum autumnalis). Campanilla de otoño | © Mark Gurney

Después de la floración, emerge un grupo de hojas filiformes y muy largas de color verde oscuro que persisten hasta la primavera.


Mejor en lugares soleados

A la campanilla de otoño le encanta crecer en rocallas y lugares soleados, por lo que hay que prestar atención a la hora de elegir la ubicación y asegurarnos de enterrar los bulbos de Acis autumnalis en lugares situados a pleno sol.

Acis autumnalis no es exigente en cuanto a la estructura del suelo ni su grado de pH, siendo además tolerante a la cal y a períodos prolongados de sequía cuando está inactiva. No obstante, el suelo arenoso será siempre su preferido.

Conviene plantar los bulbos en suelo cálido y seco al final del verano o principios de otoño. Se deben enterrar a una profundidad de 6 centímetros, teniendo en cuenta que el cuello del bulbo debe estar justo debajo de la superficie del suelo, no más profundo; y a una distancia entre bulbos de 10 centímetros.

Campanillas de otoño, Acis autumnalis (Leucojum autumnalis)
© RHS

A pesar de su apariencia frágil, también se caracteriza por su rusticidad, siendo resistente al viento y a inviernos severos con temperaturas mínimas de hasta -15ºC.

Además, es una planta generalmente libre de enfermedades, aunque puede llegar a ser susceptible a las babosas y a la mosca del narciso (Merodon equestris), una plaga que aparece al principio del verano, cuando las larvas penetran en el interior de los bulbos provocando daños al alimentarse de éstos.


Dividir durante el letargo

Cuando la campanilla de otoño termina de florecer, hay que dejar que la planta muera de forma natural. Después, los bulbos estarán inactivos durante la primera parte del año.

Durante ese letargo se pueden dividir los grupos; o desenterrarlos para separar los bulbos y volver a plantarlos cuando sea necesario. Si no queremos realizar ninguna de esas tareas, lo mejor es colocar un marcador allí donde se plantaron las campanillas de otoño para no desenterrar los bulbos por error.


En rocallas, jardines de grietas y en maceta

Sin duda, y teniendo en cuenta su hábitat natural, las campanillas de otoño prosperan en rocallas y también en jardines de grietas, es decir, aquellos que imitan los entornos más inhóspitos de la Tierra «desde cordilleras alpinas hasta costas marinas azotadas por el viento y desiertos bañados por el sol», tal y como se explica en el libro The Crevice Garden.

© D’Arcy & Everest

Por supuesto, son también excelentes para cultivar en maceta, donde habitualmente crecen con éxito, lo que nos permite disfrutar aún más de esas diminutas bellezas de apariencia delicada. En este caso, es mejor rellenar el contenedor que vayamos a utilizar con sustrato arenoso.

Existen algunos cultivares de Acis autumnalis, clones y cepas, para su cultivo en jardines, aunque posiblemente el más popular sea ‘September Snow’, obtenido por el criador Antoine Hoog, con flores de color blanco puro, es decir, que carecen de la mayor parte rosada de la base de la flor.

© D’Arcy & Everest


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