Erica multiflora, también conocida como brezo de invierno, bruguera o brezo mediterráneo, es un arbusto típico del matorral mediterráneo que estos días florece junto a romeros y aliagas. De fácil cultivo y gran rusticidad, en invierno produce abundantes ramilletes de flores de color rosado y ricas en néctar, que se convierten en un festín para las abejas. Para quienes paseamos por el campo, también.
Las plantas que conocemos como brezos suelen ser arbustos pequeños, de la familia Ericaceae, que produce muchas flores diminutas en forma de campana, sostenidas sobre tallos cortos y verticales. En el caso de los brezos del género Erica, se trata de especies y variedades que florecen durante el invierno y la primavera.
Género Erica
El género Erica lo forman arbustos o subarbustos y, excepcionalmente, árboles, que son por lo general muy ramificados. El género tiene 838 especies aceptadas, con área de distribución nativa de Europa a la península arábiga y África.
En la península ibérica crecen 14 especies y una subespecie, además de algunos híbridos naturales. Yo estoy especialmente familiarizada con Erica multiflora, un brezo que florece en invierno, y que se diferencia de la mayoría de los otros brezos por su buena tolerancia a la alcalinidad.
Ver también: Erica: brezos de floración de invierno (y primavera) que iluminan el jardín
Ya comenté en su día, que algunas de las numerosas especies de Erica se cultivan como ornamentales por su fácil cultivo y rusticidad, además de la apreciada floración que procuran durante los meses de invierno y que, en la mayoría de los casos, se extiende durante la primavera.
Parece ser una creencia demasiado común que, si nuestro suelo no es ácido, no podemos cultivar brezos. Eso no es del todo cierto. En realidad, aunque la mayoría de los brezos necesitan suelo ácido, algunas especies están bien en suelo neutro, como Erica carnea y E. × darleyensis; y unas pocas tolerarán las condiciones alcalinas, como Erica multiflora y E. lusitanica.
Erica multiflora, arbusto mediterráneo muy rústico
Conocida como brezo de invierno, bruguera o brezo mediterráneo, entre otros nombres vernáculos, Erica Multiflora es una especie del Mediterráneo occidental que se extiende desde el este de España por toda la cuenca del Mediterráneo. En la Península Ibérica se encuentra al este y al sur, y también está citada en las Baleares. Es un arbusto típico del campo mediterráneo de las regiones costeras, donde crece en pinares y matorrales con romero y tomillares.
Erica multiflora es un arbusto erecto y muy ramificado que puede alcanzar los 2,5 metros de altura, aunque no suele superar los 2 metros.
Sus pequeñas hojas en forma de aguja, similares a las de las coníferas, son perennes, de color verde oscuro y brillantes, con la peculiaridad de que los márgenes se doblan hasta ocultar el envés.
Flores rosadas y excelente planta melífera
Sus flores dulcemente perfumadas, con forma de pequeñas campanillas y la corola de color rosado, nacen agrupadas en ramilletes en el extremo de las ramas. A medida que se desvanecen, adquieren un llamativo color castaño rojizo y las inflorescencias secas siguen siendo decorativas.
Son excelentes plantas melíferas, por lo que las abejas visitan sus flores para la obtención de polen, pero especialmente su abundante néctar.
Se suele decir que comienzan a florecer después de las lluvias de finales del verano hasta enero. Sin embargo, puesto que el periodo de sequía estival cada vez se prolonga más, en los últimos años el período de floración se suele producir desde diciembre hasta marzo. Al menos por esta zona (Valencia) está sucediendo así.
Algunas propiedades y usos tradicionales del brezo de invierno
Junto al valor ornamental de las flores de este arbusto mediterráneo, hay que apreciar que Erica multiflora tiene otros usos y propiedades, especialmente aquellos asociados a su madera de cepa –la procedente de la parte del tronco que precede a la raíz, y que está enterrada–, que es empleada en mobiliario, construcción y herramientas.
Erica multiflora tiene la característica de ser una especie pirófila, lo que quiere decir que es una planta que presenta afinidad con el fuego, siendo capaz de rebrotar desde su base después de un incendio. Su leña es, junto con el romero, la aulaga y las ramas de pino, un combustible tradicional.
Además, tradicionalmente también se le han atribuido propiedades medicinales. Así, el agua de las flores y las pequeñas hojas del brezo de invierno se ha utilizado para curar algunas afecciones de la próstata, y constituye un remedio para la tos y los resfriados.
Erica multiflora (Brezo de invierno) en el jardín
Si queremos cultivar este brezo mediterráneo en el jardín, conviene recordar que se asocia a suelos calcáreos, pedregosos y drenantes. Además, tiene la ventaja de ser resistente a la niebla salina y soporta una cierta salinidad edáfica, así como suelos pobres en nutrientes y materia orgánica.
En ocasiones, Erica multiflora tiene una implantación difícil, pero lo cierto es que, una vez establecida, se comporta como un arbusto muy resistente, que no requiere riegos demasiado abundantes.
Como todas las ericáceas, les gusta la luz, lo que no impide que prosperen en formaciones boscosas cuando son abiertas, como sucede en muchos bosques de coníferas de alta montaña. Esto nos da la pista de que es mejor situarla a pleno sol, donde llega a florecer profusamente, pero puede tolerar la media sombra.
En cuanto a su rusticidad, es resistente hasta -15ºC, incluso por debajo; y soporta periodos de sequía estival de cuatro a cinco meses (código de sequía 4).
Se puede podar, pero teniendo en cuenta que no responde bien a las podas demasiado severas. Se propaga por semilla en primavera o por esquejes en otoño, que debe tomarse de brotes laterales sin floración.
En jardinería de bajo mantenimiento y jardín seco
La rusticidad y fácil cultivo de este brezo mediterráneo hace que sea una planta apta en jardinería de bajo mantenimiento, en terrenos calizos y también en zonas litorales, ya que soporta bien la influencia marítima.
Es muy interesante para combinar con otras especies arbustivas mediterráneas de floración primaveral o estival. Por supuesto, se puede incluir en los esquemas de plantación con plantas tolerantes a la sequía para implantar en jardines sin riego (jardín seco o de secano). Ya se sabe. Al mal tiempo, buenas plantas.
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