
Siempre es un regalo para la vista observar las fotos de bodegones de flores premiados en el concurso internacional de fotografía IGPOTY. Desde ranúnculos en un jarrón de estilo art decó, hasta humildes amapolas y flores de zanahoria silvestre formando una elegante naturaleza muerta. Hay diferentes presentaciones y técnicas, y mucha belleza en todas las composiciones y fotografías.
La presente edición de IGPOTY (International Garden Photographer of The Year), el concurso internacional auspiciado por Kew Gardens, que otorga anualmente una serie de reconocimientos a fotografías agrupadas en diferentes categorías, ya tiene ganadores en alguno de esos apartados. Uno de ellos corresponde a Still Life, es decir, fotografía de naturaleza muerta o bodegón, que pueden ser clásico, romántico o moderno.
Naturaleza muerta o bodegón en la fotografía
Siempre digo lo mismo, pero es que es inevitable reconocer en primer lugar la belleza en sí de las composiciones que los diferentes artistas crean como modelo para sus fotos de bodegones de flores en esta categoría del concurso. Eso podría suponer que ya parten, vamos a decirlo así, de una ventaja. Pero lo cierto es que también cuenta su habilidad para fotografiar esas naturalezas muertas o bodegones, de tal modo que sean capaces de realzar sus cualidades para que el trabajo final resulte radiante.
Sin duda, la composición, la combinación de colores, el enfoque y la iluminación son imprescindibles para la creación de un bodegón en cualquier disciplina artística. En la fotografía sus creadores cada vez hilan más fino y aspiran a pintar con la cámara al más puro estilo de los artistas plásticos del siglo XVII.
IGPOTY N 18 | STIL LIFE
La fotografía ganadora de la presente edición de IGPOTY corresponde a la fotógrafa británica Alison Leddy.

En su obra se muestra un ramo de flores de ranúnculos en un jarrón de estilo art decó. Una composición que está envuelta con cintas de colores a juego, que simulan la forma de esas flores cuando están a plenamente abiertas. Belleza e iluminación verdaderamente radiantes.
Amor en la niebla
Una de las fotografías que me ha llamado especialmente la atención es Love-in-a-Mist, de la fotógrafa británica Alison Lawrence. En la imagen se aprecia la niebla y neblina alrededor de algunas flores de Nigella damascena, conocida popularmente como “amor en la niebla”.

Eso sí, la autora reconoce que ese efecto de la niebla lo consiguió gracias a la colaboración de su marido y la pequeña máquina de humo que él suele utilizar en sus fotografías en miniatura.
Un bodegón inspirado en el trabajo de un viejo maestro de escuela
Pero si de premios se trata, quizá podría considerarse como ganadora a Cristina Wanjura, con cuatro fotografías que han logrado diferentes reconocimientos, de las cuales una ha obtenido el tercer premio y otra ha resultado finalista. Esta fotógrafa alemana también ha resultado premiada en la categoría Still Life de varias ediciones de este concurso, incluidas la de IGPOTY 14, donde obtuvo el primer premio con la fotografía de un bodegón simbólico al estilo de las grandes pinturas de vanitas del siglo XVII.

Hay otra de las fotografías de Wanjura de este año que me ha resultado especialmente conmovedora. La foto en cuestión, que le ha valido el tercer premio, es The Botanist’s Study, un bodegón inspirado en un artículo que hablaba de un viejo maestro de escuela que vivió en la ciudad natal de la fotógrafa, pero en el siglo XVI. Ese maestro logró recolectar más de 630 muestras de diversas flores silvestres. Tras secarlas y prensarlas, las colocó sobre hojas de papel, llegando a encuadernar once libros que, al parecer, ahora están siendo examinados científicamente porque muchas de esas plantas recolectadas ya están extintas. Como ella misma afirma, es un verdadero tesoro.
Para componer ese bodegón, la fotógrafa recolectó varias flores silvestres que secó y prensó, como hizo el viejo maestro, y las colocó junto a otros elementos clásicos que le sirvieron para reproducir una naturaleza muerta que podría situarse en la primera mitad del siglo XX.
Y mucha belleza más en fotos de flores y otras hierbas reunidas en bodegones
Otra fotografía de Wanjura, que en este caso ha resultado finalista, representa una escena imaginaria de un bosque. El resultado es una evocadora imagen, donde se aprecian ramas y trozos de corteza de plantas locales en primer plano, y en el fondo uno de sus cuadros de paisajes cierra la composición. Dos figuras de porcelana situadas en el centro de la escena emulan dos pájaros en el bosque, dando color y vida a ese arreglo, donde la luz dirige nuestra mirada a cada uno de los elementos que la autora quiere convertir en protagonistas de la imagen.

Maravilla la elegancia de las flores de amapola y zanahoria silvestre, que parecen bailar en blanco y negro, aunque Penny Myles, la autora de la fotografía, prefiere titularla como Ladies who lunch, es decir, que representa, según la fotógrafa británica, a damas que almuerzan.

Minimalistas se presentan los bodegones de Sue Oakford, con sensuales tulipanes en uno de ellos; y flores de cerezo junto a dos cerezas en otro delicado bodegón lleno de simbolismo.


Increíble la belleza que puede destilar un pequeño jarrón de vidrio con campanillas de invierno, colocado sobre un pedestal frente a una superficie oscura y reflectante. Una imagen que consiguió el fotógrafo británico Cliff Spooner, gracias también a la iluminación conseguida de forma natural en el estudio de un artista en Gales. Y una fotografía que destacó y consiguió el segundo premio en el concurso.

Y hay más fotos de bodegones de flores, incluso algún que otro fruto, que representan escenarios de muy diversa índole. Son naturalezas muertas cuya composición, combinación de colores, enfoque e iluminación han sido determinantes para su reconocimiento en este concurso internacional de fotografía de jardín. Siempre un placer contemplarlas.





Fotos e información: IGPOTY

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